Las compraventas de viviendas se estabilizan en toda España. Es algo que muchos expertos ya advirtieron tras la subida generalizada que vivía el sector en los últimos meses. En todo 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se efectuaron 15.819 transacciones: el mejor registro desde 2007. El ladrillo recuperó gran parte del músculo perdido, pero había un enemigo al acecho: la subida de tipos. Dicha subida ha provocado que la demanda se resienta, lo que también puede producir una estabilización en el precio.
En los seis primeros meses de 2023, se han llevado a cabo 7.557 compraventas de viviendas. Es una disminución de un 3% con respecto al primer semestre del año 2022, cuando se registraron 7.794 transacciones. Son las consecuencias del encarecimiento de la financiación, algo que también hizo que muchas personas optaran por cancelar el préstamo con su entidad bancaria y proceder a la liquidación total de su hipoteca. De enero a mayo de 2022, se cancelaron un total de 5.392 hipotecas, ya que los hogares tarraconenses estaban sufriendo el alza de tipos. En el mismo período de 2023, los préstamos inmobiliarios cancelados ascienden a 4.838.
Los extranjeros pagan más
Al igual que las compraventas, las hipotecas también han experimentado un receso durante los últimos meses. En el pasado año 2022, se firmaron 12.420, lo que significó el mayor dato desde 2010, cuando la estadística fue de 17.681. En los primeros cinco meses de 2022, se firmaron 4.883. En el mismo período de 2023, son 4.651. En los años intensos de la burbuja, se llegaron a firmar 45.436 en la demarcación de Tarragona.
De hecho, según el anuario del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, el importe medio de un nuevo crédito hipotecario por vivienda es de 166.190 euros en Catalunya. Cuando los que firman la hipoteca son extranjeros, la estadística asciende a los 178.444 euros. La dinámica no deja de subir en los últimos años, con lo cual, se puede expresar que las viviendas que adquieren los extranjeros en Catalunya son cada vez más caras.
Según las previsiones de BBVA Research, las transacciones de vivienda caerán sobre un 30% en 2023, mientras que los precios apenas sufrirán variaciones.
