El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Tarragona ha decretado el ingreso en prisión para un hombre de 25 años que el sábado causó heridas graves con una navaja en la cara a un peatón en la avenida Catalunya y poco más tarde, con la misma navaja, robó a una menor la cartera y un móvil. Los dos últimos delitos imputables, uno de lesiones y otro de robo con violencia, se suman a la media docena que tiene en su haber.
El hombre, de 25 años, pasó este martes 11 de junio a disposición judicial tras pasar tres noches en el calabozo. Fue la Guàrdia Urbana de Tarragona quién lo interceptó en la plaza Imperial Tarraco el sábado por la tarde cuando estaba en busca y captura desde las 14.30 horas.
El detenido es el mismo joven detenido por los Mossos, el lunes 3 de junio, por mostrar una actitud agresiva contra los agentes mientras portaba un bate de béisbol. Los hechos, que sucedieron pocos antes de la agresión con cuchillo y el robo que ahora le han llevado a prisión, se produjeron en la calle Rovira i Virgili de Tarragona.
Entonces, la policía acusó al hombre de un delito de desobediencia, atentado a la autoridad y un delito de lesiones leves, por haber golpeado con un bate de béisbol a otra persona. Tras pasar a disposición judicial el martes, quedó en libertad con cargos.
El nuevo auto, informa el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), es de prisión provisional y sin fianza, por lesiones y robo con violencia, por los hechos sucedidos el sábado 8 de junio.
El acusado agredió el sábado con una navaja en la cara de un peatón, y aunque la acción no se han considerada como homicidio en grado de tentativa, fuentes conocedoras del caso informan que rovocó heridas graves a la víctima, que requirió muchos puntos de sutura en el hospital Joan XXIII.
Mientras los peatones acudían al auxilio de la víctima, el acusado se marchó de la avenida Catalunya. Cuando caminaba por la plaza Anselm Clavé, a poca distancia de la agresión con arma blanca, se paró y acorraló a una menor de edad con la misma navaja. La amenazó y le robó la cartera y el móvil.
La víctima pudo dar la señal de alerta y rápidamente se personó una patrulla que, tras hablar con la menor, vio que el delincuente sería el mismo que el de la rajada en la cara.
Finalmente, en la plaza Imperial Tarraco, la Guàrdia Urbana interceptó al joven y lo detuvo. Ese mismo sábado terminó a manos de los Mossos y en una celda de la comisaría de Campclar, paso previo a ingresar al centro penitenciario de Mas d’Enric, en El Catllar.