Como es habitual, cada primero de mes el Servei Català de Trànsit realiza su balance mensual de la siniestralidad en las carreteras de Catalunya, que en este primer cuatrimestre de 2024 se elevan hasta las 35 el número de personas fallecidas en carreteras interurbanas de forma oficial.
11 de estas víctimas se han producido en las carreteras de la provincia de Tarragona, la última el 6 de abril en La Vilella Baixa. Además de estas muertes oficiales, en las carreteras tarraconenses ha habido dos víctimas, que han decidido quitarse la vida voluntariamente en el marco de dos accidentes de tráfico, la última en Tortosa el día 24 de abril.
La cifra de muertes es inferior a los mismos cuatro meses de 2023, cuando las carreteras de Tarragona sumaron 15 decesos y también inferior a la cifra de 2019 (17 fallecidos), el año de referencia antes de la pandemia de la Covid-19.
Con 11 muertes, la provincia de Tarragona se sitúa segunda por detrás de Barcelona (15 decesos), Lleida 5 y Girona 4, respectivamente
En este mismo cuadro comparativo, los registros de siniestralidad mejoran respecto a los datos recopilados de 2023 y 2019. No en todas las facetas, pero si en las más importantes: accidentes mortales, accidentes con personas fallecidas o graves, decesos y finalmente heridos graves. (ver en el cuadro las cifras comparativas).
Por el contrario, preocupa el incremente de heridos leves en la comparativa de los tres años o el aumento de accidentes.
De las 11 muertes registradas en accidente de tráfico en las comarcas de Tarragona, tres se han registrado en las carreteras de L’Ebre (curiosamente las tres del mes de enero) y las otras ocho en vías de las comarcas del Camp de Tarragona.
Con estas 11 muertes, la provincia se sitúa segunda (muertes en carretera) por detrás de Barcelona (15 decesos) y Lleida 5 y Girona 4, respectivamente.
Catalunya
El Servei Català de Trànsit contabiliza en Catalunya, hasta el 30 de abril, 35 personas fallecidas en 33 accidentes mortales en la red viaria interurbana. Son 16 muertos menos que en 2023. Si lo comparamos con el 2019, año de referencia con 54 muertos en 52 siniestros, la reducción es del 35%.
De las 35 víctimas mortales, 31 eran hombres y 4, mujeres, y la mayoría eran los que conducían el vehículo con el que viajaban. Así, de los hombres muertos en accidente, 27 eran conductores, 2 pasajeros y 2 eran peatones. En el caso de las cuatro mujeres, 3 eran conductoras y 1 de ellas, pasajera.
En cuanto a la edad de las víctimas, el 52% de las víctimas mortales tenían más de 55 años. Además, respecto al mismo periodo del año pasado, en la franja de edad de entre 65 y 74 años ha pasado de una víctima mortal a 6 personas.
Tipo de vehículo y de accidente
De las 35 víctimas mortales en Catalunya, una tercera parte eran de colectivos vulnerables, en concreto, 11 eran motoristas y 2 eran peatones.
En cuanto a los peatones, se ha pasado de 7 personas muertas atropelladas el año pasado a dos en este primer cuatrimestre de 2024. Además, en lo que llevamos de año no ha habido ninguna víctima ciclista (el primer cuatrimestre de 2023 había habido 1 y en el mismo periodo de 2019, dos).