Los Mossos d’Esquadra detuvieron en Reus a tres hombres de 19, 32 y 35 años el pasado 6 de marzo acusados de delitos relacionados con el tráfico de drogas y fraude en el suministro eléctrico. Además, a dos de los tres detenidos se les han imputado dos delitos más: al hombre de 19 años un delito de receptación y al de 32 años por receptación y tenencia de armas. Los tres residían en dos narcopisos situados en la calle Martí Napolità, en el centro de la capital del Baix Camp.
La investigación que permitió estas detenciones se inició a principios de este año por delitos contra la salud pública. En concreto, se tenía información de que en dos pisos situados en la calle Martí Napolità de Reus se vendía droga al por menor. Los vecinos se habían quejado de la situación y de los ruidos generados en los narcopisos.
Las dos viviendas ya habían sido objetivo de los Mossos en 2024. En aquella ocasión, detuvieron a siete personas e intervinieron sustancias y dinero procedente del tráfico de drogas. La investigación actual mostraba que la actividad ilícita se había retomado en los dos pisos, lo que provocaba incidentes en el vecindario. Además, los Mossos pudieron vincular a los traficantes con una masía situada a las afueras de Reus y en las que se sospechaba que tenía relación con la actividad de venta de droga en las viviendas de la ciudad.

El pasado jueves, con el apoyo del Grupo Especial de Intervención (GEI), el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), el Grupo de Delincuencia Urbana y la Unidad de Seguridad Ciudadana de Reus, se realizaron tres entradas simultáneas en los dos pisos del centro de la ciudad y en la masía ubicada en las afueras.
En los pisos utilizados por los detenidos como puntos de venta y distribución se encontraron cerca de 100 gramos de hachís, 100 de marihuana y 400 de cocaína, sustancias que tendrían un valor en el mercado ilegal de aproximadamente 26.000 euros. En la masía se localizó una plantación de marihuana con unas 300 plantas y 3 kilos de cogollos, con un valor de 94.500 euros.
Además de las drogas, los Mossos intervinieron dinero en efectivo, documentación, un teléfono móvil robado y dos machetes en uno de los pisos de la calle Martí Napolità. En la masía, encontraron una escopeta, una pistola de aire comprimido, dos chalecos antibalas y varias armas blancas.
Una vez aseguradas las entradas, los técnicos de la empresa suministradora de electricidad comprobaron que los tres inmuebles estaban conectados fraudulentamente a la red eléctrica y realizaron la desconexión correspondiente. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Los tres detenidos pasaron el sábado a disposición del juzgado de instrucción y el juez decretó libertad con cargos para los tres.