Una exintegrante de la Colla Castellera de Sant Pere i Sant Pau de Tarragona, que actualmente tiene 19 años, ha denunciado públicamente un presunto caso de abusos sexuales ocurridos en 2018, cuando la víctima tenía 13 años.
La denuncia pública no ha llegado a los juzgados y ha sido un escrito de la víctima dirigido a la entidad de la cual se ha hecho eco el portal digital Porta Enrere. La carta expone lo que supuestamente ocurrió y deja en manos de la entidad las medidas oportunas. Sin embargo, añade el portal digital, la entidad se desentiende de tomar medidas, ya que la víctima no pertenece actualmente a la colla e invita a que presente las acusaciones a los juzgados.
Ante la respuesta a la primera carta, la víctima habría enviado un segundo escrito este mes de diciembre, concretamente el día 13. En este segundo escrito la excastellera remarca que los hechos que sufrió se podrían enmarcar en el protocolo de abusos sexuales infantiles de la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya y que la entidad no debería inhibirse de estos hechos ocurridos en 2018 exigiendo un expediente al presunto autor de este delito de carácter sexual.
La denunciante, que formaba parte del grupo de ‘grallers’, asegura que hubo besos y tocamientos se produjeron siempre por encima de la ropa y tuvieron lugar en la sala de juntas de la entidad o incluso en el portal del edificio donde ella vivía.
La joven explica, según relata Porta Enrere, que buscó apoyo entre sus compañeros de la colla, pero que, en vez de respaldarla, la culpabilizaron y excluyeron y le pidieron que borrase los mensajes y no contase nada.
Por su parte, la Colla Castellera de Sant Pere i Sant Pau subraya que rechaza cualquier tipo de abuso o violencia, y explica que, tras recibir asesoramiento jurídico externo, su actuación está limitada porque la denunciante ya no forma parte del grupo.
«Nos encontramos con limitaciones legales que no podemos obviar y que condicionan la acción que podemos emprender -explican en su comunicado-, dado que la persona denunciante es una exmiembro de la colla y no hay un régimen interno que contemple la actuación en este supuesto».
En este sentido, avanzan que está trabajando en un protocolo de acoso «adaptado a la realidad de la colla» para que pueda ser aprobado en su próxima asamblea y se integre en sus estatutos, con el fin de «actuar con la contundencia necesaria ante estos u otros hechos» que van en contra de los valores de la colla y de la sociedad que quieren.