La mejor manera de olvidar las decepciones es volviéndose a ilusionar. El Nàstic sabe perfectamente que la derrota en Sestao fue un jarro de agua fría. Los granas, que acababan de conseguir la mejor victoria de la temporada frente a la Ponferradina (5-1) y habían alcanzado la segunda plaza, se estamparon de bruces contra la realidad en Sestao. Allí, el conjunto grana volvió a ser un equipo frágil en defensa y anuló todas las cosas buenas que hacía en ataque.
Dentro del drama de Las Llanas, hubo una gran noticia. Antoñín Cortés sigue creciendo y el Nàstic debe arroparse en un delantero que le da motivos para creer cada semana. El delantero malagueño marcó dos goles frente al Sestao, lo que le permitió extender una racha goleadora de alto calibre. Son cuatro goles en las tres últimas jornadas, en lo que está siendo su mejor momento de su carrera en los últimos años.
El delantero malagueño acumula ya nueve dianas y se ha convertido en el máximo goleador del Nàstic en el presente curso. Ha superado a Pablo Fernández y ha confirmado las expectativas que el conjunto grana tenía depositadas en él. El año pasado metió tres goles en el Lugo, jugando en banda, y este año, jugando por el centro, tal y como le prometió Dani Vidal, ya ha triplicado sus números. No obstante, Antoñín Cortés quiere más, porque su sed de rebeldía no cesa.
Antoñín Cortés tiene hoy una nueva oportunidad de seguir goleando y lograr que el Nàstic siga bailando a su son. El rival será un Unionistas que se presenta en el Nou Estadi con ganas de hacer sangre en una herida que se volvió a abrir en Sestao.
Perder en el feudo grana está prohibido porque el playoff no permite encadenar dos tropiezos consecutivos si se quiere seguir en él. El margen grana con la sexta plaza es de solo tres puntos, lo que impide sesteos.
La cosa está clara, pero la realidad dice que ganar a Unionistas no será fácil, ya que hay un dato que lo confirma: los granas han perdido en los tres últimos partidos disputados ante los de Salamanca. El año pasado cayeron en ambas vueltas, y este curso perdieron en el Estadio Reina de Sofía en el último partido de 2024.
El Nàstic de Tarragona se enfrenta al Unionistas con una preocupación extra: hasta cuatro jugadores están al borde de la sanción por acumulación de tarjetas amarillas. Ander Gorostidi, Marc Montalvo, Jaume Jardí y Marc Fernández podrían perderse el próximo partido si ven una tarjeta amarilla en este encuentro, ya que en ese caso quedarían suspendidos para el siguiente compromiso ante la Cultural Leonesa en León.
Por otro lado, Óscar Sanz será baja para este partido debido a que fue amonestado con la quinta amarilla en la derrota frente al Sestao, lo que le obliga a cumplir un partido de sanción. La peor noticia, sin embargo, llegó desde la zona médica: Borja Granero, quien sufrió una fisura en el húmero durante el último partido ante el Sestao, será baja para lo que resta de la temporada. El centrocampista grana ha sido operado con éxito por el Doctor Cugat.
Tras la derrota en casa contra Osasuna Promesas, Unionistas decidió dar un giro a su banquillo y reemplazar a Llácer por un técnico con carácter: José Luis Acciari. El exjugador, quien ha militado en equipos como el Real Murcia, ha tenido una trayectoria como entrenador en equipos de categorías más modestas de España, destacando en clubes como el Real Murcia Imperial, el Guadalajara, el Racing Murcia o el Lorca.