En los últimos años, Reus ha ido implementando medidas para mejorar la seguridad en los alrededores de los centros escolares, con zonas de estacionamiento exclusivo para familias o medidas para evitar que se forme una doble fila de coches que empeore el tráfico. Aun así, las familias todavía ven muchos puntos a mejorar «e incluso lo vemos ahora más inseguro que antes», comentaban ayer Mariana y Fany, madres de La Salle de Reus.
En 2023, la avenida de la Salle fue reordenada, dejándola a solo un carril por sentido y destinando los dos eliminados a carril bici. Esta modificación impide que los familiares de los alumnos de la escuela aparquen en doble fila, como antes sucedía. «Pero entre la acera y la zona de ‘carga y descarga’ [reservada a familiares] tenemos que cruzar el carril bici y los patinetes son un peligro», exclamaban Mariana y Fany. Asimismo, señalan que los colapsos de coches siguen en la avenida, «porque al haber solo un carril de circulación, el bus tiene que parar en medio de la calle y se generan colas».
Así también lo cuenta Mar, otra madre que, a la vez, expone que desde hace algunos años, los alumnos de secundaria salen 5 minutos más tarde que los de primaria para, precisamente, evitar cierto colapso en las salidas. Aun así, ve que desde que la avenida fue reordenada, hay más problemas entre las familias para poder dejar el coche. «Te las tienes que apañar y, sino, aparcar en el parking de la Pastoreta», dice. De hecho, toda la zona de ‘carga y descarga’ estaba, ayer por la tarde, llena media hora antes de la salida de los niños, «e incluso algunos vienen con una hora de antelación», puntualizaba Mar.
Algo similar sucede en la calle del colegio Pare Manyanet, que en 2022 fueron instalados bolardos entre los dos sentidos de la circulación para, precisamente, evitar coches aparcados en segunda fila y adelantamientos. Por contra, a los familiares se les complicó la ‘misión’ de aparcar el coche en la zona.
Pacificación de entornos
En paralelo, la revisión del Pla de Mobilitat Urbana de Reus prevé seguir actuando para mejorar la pacificación de entornos escolares, con la restricción de la circulación de vehículos privados motorizados en sus entornos y facilitar el acceso a pie y en bicicleta/patinete de los alumnos. De hecho, en escuelas como Alberich i Casas han surgido iniciativas para incentivar a los pequeños ir en bici al cole, como el ‘bicibús’. El documento también propone pacificar los entornos escolares con elementos separadores y pacificadores, así como rediseñar las rutas de bus escolar para evitar que accedan en los entornos pacificados.
Precisamente la restricción de vehículos alrededor de la escuela es lo que pide la comunidad educativa de Prat de la Riba. El curso pasado, las familias cortaron varias veces el tráfico de la avenida a modo de protesta. Una acción que este mismo viernes se retomará. Como explica Fernando Paniagua, miembro de la AFA del centro, esta semana se ha pedido una reunión con alcaldía, Guàrdia Urbana y la concejalía de Educació para abordar esta reclamación. «Ahora es un momento clave, porque se tiene que implantar la zona de bajas emisiones», subraya Paniagua. Pero mientras no haya nada en firme «seguiremos cortando la calle todos los viernes», asegura.
