La comunidad educativa de la Escola Prat de la Riba de Reus ha acordado en asamblea, la tarde de este 17 de mayo, continuar adelante con las movilizaciones para reclamar menos coches y más seguridad en los alrededores del centro. Si no hay respuesta del gobierno, no descarta salir en manifestación hasta el Ayuntamiento.
Alumnos y familiares, cerca de 50 personas, se han concentrado por segunda vez hoy frente al colegio para desviar el tráfico de la avenida Prat de la Riba hacia la calle Pròsper de Bofarull. Lo han hecho con pancartas donde podía leerse «escoles segures» o «tallem el carrer».
El corte ha transcurrido sin incidentes salvo por algún conductor que ha reclamado seguir avanzando por la avenida y lo ha acabado haciendo. El viernes que viene, a la salida de las aulas, está convocada una nueva protesta.
El detonante de todo fue el accidente en el que, el pasado 30 de abril, un coche volcó a las puertas del colegio. Pero, desde tiempo atrás, la Escola Prat de la Riba ya venía reclamando mejoras ligadas al tránsito en su entorno.
La comunidad pide que se desvíe la circulación definitivamente al paso por sus fachadas o, como mínimo, que alguno de los carriles se habilite como acera. Pero, a más corto plazo, reclama cortar el paso de vehículos, como mínimo, en las horas de entrada y salida.
En la causa se han involucrado los propios estudiantes, que también trabajan la cuestión del ruido en las aulas. Rayane Ahzouzou y Júlia Atamna, alumnos de sexto de Primaria, explicaban esta tarde que el curso está «trabajando en un proyecto de escuela centrado en la contaminación acústica».
«Nos dábamos cuenta de que los coches nos molestaban mucho cuando estudiábamos y en los exámenes, y que queríamos más seguridad. Por eso, hicimos una maqueta sobre un aparato ideado por nosotros que pita cuando el ruido supera ciertos decibelios. Y ahora ese invento lo construiremos de verdad», señalaban.
La intención es «colocarlo en el comedor, que es donde más ruido hay, más de 90 decibelios. Y que pite para avisar».