Alrededor de 60 madres, padres y alumnos de la Escola Prat de la Riba cortaron la tarde de este 3 de mayo, a la salida del centro y durante alrededor de 20 minutos, la carretera a la altura del cruce con la calle Pròsper de Bofarull. Lo hicieron para reclamar que la avenida Prat de la Riba pase a ser peatonal y que se reduzca el tráfico en el paseo Sunyer.
Con pancartas en las que podía leerse ‘Por la salud y la seguridad de nuestros niños y niñas’ y al grito de ‘Escuelas seguras. Coches no’, la comunidad desvió el tráfico del entorno inmediato del colegio.
La protesta cívica la convocó la Associació de Famílies d’Alumnes (AFA) de la Escola Prat de la Riba después de que, el martes, un coche se volcase las puertas del recinto. Sin embargo, la reclamación viene ya de lejos.
Con ese mismo objetivo la escuela se había movilizado anteriormente para conseguir la valla que se instaló frente a sus accesos a través de uno de los proyectos ganadores de los últimos Pressupostos Participatius. Y realizó aportaciones a la consulta previa para la elaboración de la ordenanza que regulará la zona de bajas emisiones (ZBE). Pero la realidad ha demostrado que «no es suficiente».
«Hace un tiempo que pedimos peatonalizar este entorno», explicaba desde la movilización Mireia Garcia, madre de alumnos del centro y que además es doctora. «Hay estudios que demuestran que el ruido y el humo del tráfico generan dificultades cognitivas y de salud», añadía. Y señalaba un dato importante: «El edificio de la escuela es modernista y no se puede tocar, así que habrá que actuar en la carretera».
El desvío por Pròsper de Bofarull «solo supone tres minutos más» de trayecto. Hoy, durante el corte que impulsaron las familias, no hubo incidencias y los coches hicieron el giro a la derecha sin problemas.
Lo que la comunidad quiere es que «se desvíe el tráfico» definitivamente o, por lo menos, «usar uno de los carriles como acera». En todo caso, a corto plazo, «es necesario hacerlo, como mínimo, en las horas de entrada y salida». Natàlia Curto es la jefa de estudios de la Escola Prat de la Riba y también es una de las madres del centro.
«Queremos pacificar la zona escolar, que sea libre de ruidos, contaminación y peligro. Y vemos que la alternativa es factible», apuntaba, a pie de calle, viendo los primeros resultados del corte de tráfico. La AFA tiene la idea de seguir adelante con las movilizaciones «y sentarnos con el Ayuntamiento, porque sabemos que la voluntad está».
«Los niños son conscientes de la situación» y «la valla que hay delante del centro se queda corta», señalaba otro padre, Fernando Paniagua. «El martes, el accidente fue a diez metros de la puerta y podría haber pasado una desgracia», concluía.
La AFA también pide que se realice un estudio vinculante con todos los colegios para implementar medidas de seguridad y sostenibilidad medioambiental. Las familias afirman que la mayoría se desplazan a la escuela caminando, y por eso rechazaron una zona de petó i adeu.
Entrada escalonada y 3 accesos
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento consultadas al respecto indicaron que «la zona donde está situada la escuela no es de alta siniestralidad» y que el accidente del martes fue algo «totalmente puntual».
Pese a todo, el consistorio muestra «clara voluntad de mantener una escucha activa con la escuela para ver qué posibilidades hay, como estudiar las entradas y salidas escalonadas o empleando los tres accesos que tiene el centro, como se hizo durante la pandemia».
Cerrar al tráfico «es una opción que tendría una gran repercusión para la sociedad, por la proximidad del centro con el Mercat Central y el de marxants, así como para la circulación en general», advierten las mismas fuentes. Y detallan que «nos comprometemos a hablar con la comunidad educativa de la escuela para estudiar conjuntamente qué acciones pueden suponer una mejora para que se sientan más seguros».
«De momento», igualmente, «no se puede vincular con la ZBE porque aún no están definidas las actuaciones ni el calendario», concluyen.
