El sector del comercio encara la recta final de las rebajas de este verano, unas semanas en las que los descuentos y las ofertas han atraído a numerosos clientes y que han hecho que la campaña en Reus esté siendo igual o ligeramente mejor que la de 2021.
Aunque todavía no se tienen cifras concretas de compradores, desde las tiendas aseguran que el porcentaje de turistas ha aumentado considerablemente, una ayuda que ha contrarrestado parcialmente los efectos negativos de las intensas olas de calor y la subida general de los precios, a consecuencia de la crisis energética.
Consumidores más prudentes
A raíz de estos factores externos, los ciudadanos han estado predispuestos a comprar, pero el gasto individual se ha reducido respecto al año pasado, según cuentan algunos establecimientos del centro.
También, los hábitos de consumo han cambiado. Aunque «ha habido días con más movimiento, ha sido en línea con otros años, en aquellas fechas en las que aumenta el volumen de facturación», explica el presidente de El Pallol, Pau Salvadó, descartando que los días festivos hayan beneficiado en exceso a las rebajas.
«Ha cambiado todo, antes siempre era viernes y sábado, ahora se ha notado que por las tardes la gente se va a la playa o de excursión y, en cambio, a principios de semana hay más clientes que vienen a comprar calcetines y complementos», añade Patricia Tena, responsable de la tienda VAS.
Con todo, el balance general de la campaña en Reus es positivo, todavía a falta de cifras concretas; y sobre todo «ha sido mejor que el año pasado, pues todavía estábamos en una situación de semipandemia, la opinión mayoritaria es que se está trabajando mucho más», apunta el presidente del Tomb de Reus, Jacint Pallejà.
Sin embargo, «el gasto ha sido más prudente», indica Salvadó, lo que ha condicionado que las previsiones no se cumpliesen al 100% y que la campaña esté siendo más bien discreta.
Eso sí, las compras se han distribuido de forma bastante homogénea entre los distintos sectores y el éxito moderado ha sido gracias a la recuperación del turismo extranjero. Después de dos años con limitaciones en los desplazamientos y los elevados contagios que frenaban las ganas de viajar, muchos negocios están consiguiendo no solo igualar las ventas de 2021, sino también acercarse a cifras prepandemia.
La encargada de Florencia Shop comenta que «han venido muchos franceses y que, por ello, han vendido casi igualando el 2019». Por el espacio El Tomb de Reus han pasado, además, turistas holandeses, belgas y algunos alemanes.
De hecho, Tena afirma que «los extranjeros las han salvado, ha ido mucho mejor que las rebajas del año pasado porque han recuperado al turista francés y británico». En cambio, en Canada House han destacado clientes de «pueblos cercanos como Falset, Riudoms, Riudecols o Riudecanyes», según describe su dependienta, Valeria Trofim. En su caso, como abrieron en octubre de 2021, solo pueden compararse con establecimiento similares, pero valoran muy positivamente las rebajas de este verano: «Se han cumplido los objetivos con creces, no nos podemos quejar». Incluso, señala sorprendida las ventas que han tenido las colecciones más casual de la tienda, con prendas prácticamente agotadas de cara a los días que faltan de campaña.
Otro sector que también está teniendo grandes sensaciones es el de ceremonia, muy atareados en estos meses de verano por las bodas y celebraciones que se aplazaron durante la pandemia. «Como ahora se están recuperando, los vestidos o trajes se tienen que hacer a medida o ajustar de nuevo, no se pueden aprovechar los de hace un par de años», justifica el presidente del Tomb de Reus. Paralelamente, el sector de la belleza ha crecido una vez más en época veraniega, lo que demuestra que la gente se preocupa más por cuidarse cuando está de vacaciones.
Y, por último, la restauración está siendo la gran beneficiada en los meses de julio y agosto, al contar con una mayor afluencia de turistas y el aumento de clientes locales. «La hostelería son los que más contentos están», asegura también Pallejà, «aunque en algunos momentos han flaqueado las terrazas por el calor».
Porque, si bien a principios de julio las entidades comerciales agradecían que el calor había permitido un inicio prematuro de la temporada de verano, garantizando así un incremento en las ventas sin necesidad de esperar al comienzo de las rebajas, las elevadas temperaturas han terminado reduciendo el movimiento de gente en las tiendas y calles más céntricas de la ciudad.
En comparación con otros años, la temporada ha sido menos multitudinaria porque «el calor no ha invitado a salir a pasear y a consumir», evidencia Jacint Pallejà. Se trata, sin duda, de un factor que deberá tomarse en consideración junto a las cifras.
Mientras los escaparates visten carteles de «últimos días» y «rematada final», los comercios siguen atendiendo a muchos clientes que buscan sus mejores oportunidades.
Esperanzas en el ‘remate final’
Con ello, el sector comercial hace ya balance positivo de los dos meses de compras veraniegas. Es más, destacan que, tras las rebajas –de hasta un 60 y 70%–, todavía faltan ‘Les botigues al carrer’, que permitirán cerrar la temporada todavía con mejores datos.
El presidente del Tomb de Reus señala que «ni mucho menos se pueden dar por finalizadas las rebajas, pero la mayoría de establecimientos del sector moda ya tienen nuevas colecciones incorporadas». Aun así, reivindica que las novedades, fuera de descuentos, mantienen la misma calidad y atención, y son prendas «estrenables» en cualquier época del año.
Paralelamente, en la tienda VAS apuntan que «esta semana han notado que ha decaído un poco la afluencia de gente», pero, en general, todos los negocios confían en acercarse a las expectativas que se tenían al inicio de temporada con el último remate.