En siete meses, la Unidad de Proximidad de la Guàrdia Urbana de Reus ha realizado más de 3.000 actuaciones, entre patrullaje por los barrios, servicios con la comisaría móvil, protección escolar en centros educativos y visitas a entidades y comercios, entre otros. Fue creada hace poco más de medio año con la intención de seguir potenciando la proximidad del cuerpo policial con la ciudadanía. En este tiempo, la quincena de agentes que forman parte de la unidad han realizado todo tipo de servicios, que complementan el turno ordinario.
Destaca especialmente el patrullaje por los barrios, el servicio más habitual, con un total de 1.146, «con una mayor presencia a pie y menos patrullaje en coche», subraya la concejala de Seguretat Ciutadana, Civisme y Convivència, Dolors Vázquez. La Comisaría Móvil de Proximidad (CEP) también está desempeñando un importante papel en esta estrategia de acercamiento de la Guàrdia Urbana. Cabe recordar que se trata de una furgoneta habilitada, en su interior, como comisaría, que complementa el servicio de las comisarías externas de proximidad, lo que permite llegar a todos los barrios. En este punto, la ciudadanía puede plantear problemas o dudas, recibir asesoramiento o presentar denuncias. Hasta el momento, se han realizado 555 servicios.
También se han llevado a cabo 279 visitas a entidades y comercios, unas cincuenta reuniones con asociaciones de vecinos, 98 denuncias de tráfico, además de atender 309 incidencias en la vía pública y gestionar 122 vehículos abandonados. La unidad de proximidad también complementa el servicio de protección escolar en centros educativos, con un total de 126 actuaciones en medio año.
Convivencia y civismo
El inspector jefe de la Guàrdia Urbana de Reus, Pedro Muñoz, detalla que la mayoría de problemáticas detectadas son de convivencia y civismo, que «no son graves, pero inquietan a los vecinos y generan sensación de inseguridad».
Según cuenta, la planificación de la Unidad de Proximidad se realiza a partir de un análisis previo de las problemáticas de cada barrio a partir de la información que recibe el cuerpo a través de varios canales y, a partir de aquí, se realiza una planificación.
Más cerca de la ciudadanía
La concejala de Seguretat Ciutadana, Civisme i Convivència, Dolors Vázquez, subraya la apuesta que se está haciendo por la proximidad de la Guàrdia Urbana de Reus a la ciudadanía, que «conozcan el cuerpo policial y no sea visto únicamente como sancionador», destaca.
El primer paso que se hizo en esta línea fue la creación de la figura del cabo de referencia, a finales de 2019 y que sigue vigente. Se trata de una docena de agentes que tienen asignada una zona concreta de Reus. Cada barrio tiene a uno de ellos como de referencia, un contacto directo con la Guàrdia Urbana que facilita la comunicación entre vecinos y policía local. Además, realizan reuniones periódicas, que se complementan con visitas de la concejala.
Con la intención de ir más allá, a principios de este año fue creada la Unidad de Proximidad, potenciando el patrullaje a pie y el contacto directo con los vecinos. Además, a finales de 2021 reabrieron de nuevo las comisarías externas de proximidad, que habían estado cerradas durante meses con la irrupción de la pandemia. Se trata de la comisaría de la estación de buses y la del antiguo hospital (ambas, en activo de lunes a sábado de 08 a 21.30 h), la de Mas Pellicer (lunes), Centre Cívic Migjorn (martes), C.C. Ponet (miércoles), Llevant (jueves), Mestral (viernes) y la comisaría del Aeropuerto, coincidiendo con los horarios de vuelos.
Dolors Vázquez asegura que la intención es poder seguir creciendo en proximidad, pero sin calendario definido.