La comida recuperada para familias vulnerables de Reus crece un 20% en diez años

El programa Gestió Alimentària pudo aprovechar en 2021 un total de 242.052 kg de comida, un 97% de la recibida

20 febrero 2022 12:54 | Actualizado a 21 febrero 2022 06:26
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Reus recuperó un total de 242.052 kilos de alimentos en 2021 que fueron destinados a familias vulnerables a través del programa Gestió Alimentària. Supermercados, el Mercat del Camp y otros establecimientos alimentarios de la ciudad aportaron, en realidad, 248.675 kilos y, de éstos, se pudieron usar (se recuperaron) más del 97%. Así, se evitó que toda esta comida terminara en la basura y se le dio una salida en beneficio de personas vulnerables de Reus. Y es que son alimentos que se incluyen en los lotes que se reparten entre dichas familias a través de la Xarxa de Distribució d’Aliments.
Hace diez años que se puso en marcha el programa Gestió Alimentària y destaca especialmente el incremento de las cantidades recuperadas. «Empezamos recuperando alrededor del 80% de los alimentos recibidos y ahora ya es el 97%», destacaba a principios de esta semana Montserrat Vilella, concejala de Benestar Social del Ayuntamiento de Reus hasta este viernes, cuando se hizo efectiva, en sesión plenaria, su renuncia del acta de concejala para centrarse en su cargo de directora general de Autonomia Personal i Discapacitat de la Generalitat.

Aunque en el periodo 2012-2013 se recibió una mayor cantidad de alimentos (256.586 Kg) en comparación con el año pasado (248.675 kilos), el resultado final fue sustancialmente superior en 2021: 242.052 kilos frente a los 204.201 recuperados diez años atrás. En total, casi un 20% más, lo que evidencia una mejor gestión de los alimentos recibidos.

Detrás de todo ello hay un trabajo en red entre administración local y entidades. Como se detallaba anteriormente, son varios supermercados, el Mercat del Camp y otros establecimientos los que ofrecen alimentos frescos, retirados del circuito comercial. En total, más de una veintena de agentes implicados. 

La Fundació Banc dels Aliments hace la selección en el Mercat del Camp, junto a paradistas. Posteriormente, el Taller Baix Camp recoge estos alimentos frescos, hace una selección y los distribuye entre los puntos de distribución. El último paso se da en los centros de la Xarxa de Distribució d’Aliments, donde las personas que trabajan en las entidades sociales que gestionan estos centros incluyen la comida en los lotes que reparten entre las familias con pocos recursos económicos.

Como destaca Vilella, el programa tiene varias vertientes. Por un lado, «ha permitido facilitar durante este periodo una alimentación segura y saludable a unas 12.000 personas de la ciudad en situación de vulnerabilidad». Más concretamente, en 2021, la Xarxa de Distribució d’Aliments atendió a 5.804 personas, derivadas por profesionales de Serveis Socials del Ayuntamiento de Reus, Càritas y Creu Roja. Además, desde el pasado mes de enero, tanto el comedor social como la despensa social del nuevo Centre Social El Roser reciben alimentos frescos y cocinados del programa Gestió Alimentària. «Es de diez todo el trabajo que se realiza», exclama uno de los usuarios del comedor social, que valora especialmente que, además, «son voluntarios. Hacen un trabajo increíble».

El programa también sirve para «insertar a personas que tienen difícil el acceso al mercado laboral regular, como las que se encargan del transporte y la selección de los alimentos, a través del Taller Baix Camp», recordaba esta semana la ya exconcejala de Benestar Social, que añadía: «Es, pues, un programa que responde a la filosofía de economía circular, necesaria en una época de crisis climática como la actual», promoviendo, también, «el aprovechamiento alimentario». 

De hecho, según un estudio de la consultora Nielsen publicado en marzo de 2018, los supermercados españoles desperdician en torno a 128 millones de kilos de alimentos frescos, de los cuales un 49% se acaban tirando a la basura. Varias políticas quieren remediar esta cifra y, por ejemplo, desde el Gobierno español justamente se está trabajando en una ley para combatir el desperdicio alimentario, con la intención de obligar a las tiendas a fomentar la venta de productos ‘poco estéticos’.

Más de la mitad, verdura y fruta

La mayoría de alimentos recuperados (según cifras entre 2013 y 2021) son verduras (46%) y frutas (21%). Sobre 2021, destaca especialmente la colaboración iniciada entre la concejalía de Benestar Social con la Fundació Espigoladors, una empresa social que trabaja para el aprovechamiento alimentario. En total, aportó durante el año pasado un total de 83.844 kilos de verdura (82%) y fruta (18%) ecológica, ya sea con espigolades o donaciones de la cooperativa de Artesa de Segre. Durante el 2021 se organizaron 31 espigolades, con la participación de 361 voluntarios. En su gran mayoría se realizaron en los terrenos que la cooperativa de Artesa de Segre tiene en el término municipal de Cambrils. Una iniciativa que también ha tenido la colaboración del Taller Baix Camp como responsable de la recogida, selección y distribución de los alimentos recuperados del programa Gestió Alimentària.

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