ERC será el tercer socio de gobierno en Reus. La formación republicana se añade así al PSC, ganador el 28M, y a Ara Reus, que selló el pacto con los socialistas el pasado 1 de junio. El nuevo ejecutivo queda de esta forma perfilado y se confirma lo que ya estaba claro: Sandra Guaita (PSC) será alcaldesa, la primera de la historia de Reus.
Las negociaciones entre PSC y ERC culminaron hoy en acuerdo. Los protagonistas de la operación comparecerán mañana para hacerlo público, tras haber optado por guardar silencio en las últimas horas. Con esto, las tres fuerzas suman 15 concejales, uno más de los necesarios para la mayoría.
La propia Guaita ya había expresado, en una entrevista concedida a este rotativo a principios de semana, su voluntad de llegar a la investidura con un gobierno sólido. «Prefiero no empezar en minoría. La maquinaria debe funcionar perfectamente desde el primer día», había apuntado. Y había señalado, también, que «con Junts per Reus y ERC hay ejes comunes que pueden llevarnos a un consenso».
Desde la misma noche electoral, la lideresa socialista aseguró disponer de libertad para cerrar una fórmula sobre Reus, sin estar sujeta a condicionantes del partido por la Diputació ni, luego, el 23J. Finalmente, el entendimiento ha cuajado con los republicanos.
La formación que lidera Noemí Llauradó celebró hoy una reunión en el Casal Foment que concluyó alrededor de las nueve de la noche y en la que se habría ratificado el «sí» al pacto.
ERC, que venía de ostentar la vicealcaldía de Reus y la presidencia de la Diputació de Tarragona, cosechó en estos comicios peores resultados: 5.634 votos (1.800 menos que en 2019) que le valieron cinco concejales (hace cuatro años fueron seis escaños) y le mantuvieron como segunda fuerza aunque con apenas 330 papeletas de ventaja sobre Junts per Reus.
El PSC, por su parte, logró muy buenos registros: 8.585 votos (un 23,8%) que superaron en 1.257 los de 2019 pese al 49% de participación, una distancia de casi 3.000 sobre el segundo, ocho escaños (dos más) y la alcaldía, a la que regresará 12 años después. La configuración del consistorio dejó, de facto, la vara en manos de Guaita desde el primer momento. Y la alianza con Ara Reus, que la entrada de ERC refuerza ahora, acabó de colocar a la socialista al frente del Ayuntamiento.