Esta empresa de turismo de Deltebre ha creado las bagbike, unos bolsos confeccionados con la goma de ruedas de bicicleta como materia prima
La sostenibilidad y la circularidad son uno de los grandes retos de los emprendedores. Muchas empresas lo tienen cada vez más claro y, por este motivo, cada vez más, buscan la mejor manera de ser amigables con el entorno. En el caso de Riu a l’Ebre, una empresa de turismo sostenible de Deltebre creada por Maria José Vergés y Juan Franch, ha optado por vender bolsas para bicicleta hechas a partir de la goma de ruedas que ya no puedan usarse para el desplazamiento.
«Hay una época del año en que, aquí en el Delta de l’Ebre, las bicicletas se pinchan más. Teníamos una gran cantidad y pensamos que debíamos hacer algo con ellas», explica Vergés, quien en su día a día ofrece una propuesta de turismo sostenible basada en el alquiler de bicicletas y kayaks para descubrir el Delta de l’Ebre. «Las bicicletas son muy ecológicas, pero hay una parte que no lo es tanto y es la generación de residuos, como es el caso de las ruedas, que ya no sirven. Nuestra idea parte de la sostenibilidad y de evitar seguir desperdiciando».
La propuesta de economía circular que ofrece Riu a l’Ebre son los Bagbike, unos bolsos hechos a partir de la cámara de aire con forro, bolsillos y tiras que permiten llevarla colgada y sujetarla en la bicicleta. Para su creación y siguiendo esta misma idea de sostenibilidad, tan ligada a la proximidad, la empresa se puso en contacto con Tanit Atelier, una marca, también de Deltebre, que trabaja sobre todo con piel para crear bolsos, cinturones y diversas prendas de vestir.
Rosanna Fosch, su creadora, tiene la maquinaria necesaria para la confección de tejidos gruesos y se puso manos a la obra a partir del material limpio y cortado que le proporcionaron desde la empresa para reciclar. «Primero quitamos las válvulas y cortamos. Limpiamos el material en agua caliente y lo colgamos para que se secara.
«La idea parte de la sostenibilidad y de querer evitar seguir desperdiciando»
Después se lo llevamos a Rosanna y ella cosió una primera pieza. Desde el principio tuvimos claro que debía ser una bolsa que se pudiera enganchar a la bicicleta donde guardar lo indispensable, como el agua o unas gafas de sol», explica la directora. Una vez terminado, lo siguiente fue moverlo entre diferentes asociaciones ciclistas para darlo a conocer y hacer un análisis del producto y su funcionalidad.
Los emprendedores vieron recompensada su iniciativa en los premios Jordi Cartanyà de Turismo 2021 en la categoría de ‘Mejor propuesta innovadora y creativa que contribuya a un desarrollo turístico sostenible’. Vergés celebra este logro, ya que «ha dado un primer impulso a la venta del producto, estamos muy contentos de dónde hemos llegado» y añade que «durante estos diez años también hemos visto pasar por aquí mucha gente, tanto de aquí como de otros países».
En este sentido, dice que «aunque al principio fue difícil, nos hemos convertido en una empresa consolidada dentro de un sector donde la Administración no lo pone fácil. Tenemos trabajo todo el año y en verano podemos ampliar la plantilla y ser siete personas. Pensamos que las empresas deben tener un objetivo bueno para ellas, para el cliente y para el territorio y con este proyecto y el trabajo de estos años lo hemos conseguido». Con la idea de seguir trabajando con estos objetivos, sobre la BagBike, indica que «queremos hacer más cosas en el futuro, pero todo relacionado con la bicicleta. La idea es hacer más, aunque no es sencillo, ni rápido, ni fácil».
