Jornada tranquila y poca afectación en el Ebre por la huelga de transporte de este lunes, que ha tenido poco seguimiento. En la estación de autobuses de Tortosa se respiraba este lunes por la mañana normalidad y tranquilidad, con un tránsito habitual de usuarios. Algunos autobuses habían colgado el cartel de «Serveis mínims», pero muchos usuarios ni sabían que había huelga ni les ha acabado afectando, afortunadamente.
«No nos hemos enterado de nada. Menos mal que no nos afecta», decía Montse, que acompañaba a su hija a comprar el billete a Barcelona.
Entre algunos afectados sí había Elvira, de Tortosa, con su hijo, que tenía que ser operado a las 11 de la mañana de cataratas en el Hospital de Tortosa Verge de la Cinta y se habían encontrado sin el autobús urbano para llegar al centro hospitalario. «Sabíamos lo de la huelga y por eso hemos venido con tiempo. Pero no hay ningún bus, así que vamos a llamar a un taxi. Esperamos poder llegar a tiempo», explicaban al Diari. «Siempre que subo a la residencia tomo este autobús, en diez minutitos te deja allí y funciona bien».
Otros usuarios tuvieron que esperar media hora en la estación hasta la salida de otro autobús. Era el caso por ejemplo de Natalia, de 17 años, que iba de Tortosa a Amposta por trabajo. «Me lo he encontrado, no tenía ni idea. Cojo este bus habitualmente a las 10.30 para ir a trabajar y ahora tengo que esperar hasta las 11. Pero no pasa nada, podría haber sido mucho peor», valoraba. La línia entre Tortosa y Alcanar, pasando por Amposta y la Ràpita, tiene numerosas frecuencias y es una de las más utilizadas en el territorio.
