El piloto francés Sebastier Ogier guardará para siempre en el recuerdo el RallyRACC Catalunya Costa Daurada 2022. Su victoria le devolvió a lo más alto del podio en una prueba del Mundial de la especialidad después de diez meses (su último triunfo fue en el Rally de Monza de 2021) y propició además que su marca, Toyota, se adjudicara por sexta ocasión en su historia el título de constructores.
Sin embargo también le quedará la mala experiencia de haber sido sancionado por los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo, que le han sancionado con una multa de 1.500 euros por infringir el reglamento del World Rally Car.
En concreto por los ‘trompos’ que realizó justo antes de subir al podio de la carrera, ubicado en el passeig Jaume I de Salou, una zona que no estaba permitida para realizar esa exhibición y donde puso por tanto en peligro a los aficionados que asistían en directo a la ceremonia según el criterio de los jueces.
El comunicado de los comisarios deja claro que, a pesar de la sanción, Sébastien Ogier pensó que estaba conduciendo en una zona de exhibición en la que se podían hacer donuts.
«De acuerdo con el artículo 34.1.3 del Reglamento Deportivo del WRC de la FIA de 2022, la conducción de exhibición sólo puede realizarse cuando lo permita el reglamento suplementario del rally», señalan en su nota los jueces, quienes añaden que «ese no era el caso ahí, no lo pone en el reglamento suplementario ni en ningún boletín».
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El piloto galo se tomó con ironía su sanción, como prueba el comentario que dejó escrito en su cuenta oficial de Twitter: «El dinero está bien invertido... para los fans. Disfrutad de la cena», haciendo referencia a la FIA y al posible «uso» que se le dará a la multa que le han impuesto.
Ogier ya fue multado también en la edición de 2021 del Rally Catalunya Costa Daurada, como consecuencia de adelantar a un vehículo por el arcén cuando iba camino de la especial urbana que se disputaba en el Passeig Jaume I de Salou en la penúltima jornada de la prueba.
El incidente constituyó en aquella ocasión una infracción del artículo 34.3.1 del Código Deportivo de la FIA, que establece que los conductores deben obedecer las leyes de tráfico locales.
Al día siguiente los comisarios de la FIA multaron a Ogier con 2.000 euros por esta acción. Se sumaron a otra multa de 200 euros por no llevar bien el sotocasco en la primera etapa.
Aquella temporada 2021 el piloto francés ya recibió una multa de 800 euros por no abrocharse correctamente el casco en el Rally de Finlandia y otra de 7.000 euros por una colisión con un vehículo en la prueba de Croacia.