Las finales las ganan los valientes

Mentalidad ganadora. El Nàstic vence en experiencia y eso debe imponerlo en el terreno de juego. En el todo o nada, todo está en la mente

10 junio 2022 11:09 | Actualizado a 11 junio 2022 09:00
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No hay manera de imaginar la tensión que debe tener un jugador antes de una final. Si es por el ascenso de categoría todavía más. Los futbolistas deben estar hechos de otra pasta porque si los aficionados ya andan nerviosos... Por eso siempre se suele decir, y con razón, que en las finales suele reinar aquel equipo que mejor maneja el contexto. Los conjuntos con más personalidad y a los que menos les superan la presión son los que suelen alzar la Copa o en este caso alcanzar el objetivo del ascenso.

Voy a poner un ejemplo para ilustrar como se debe competir en una final. Si vemos al Real Madrid en la Champions y a Rafa Nadal en Roland Garros se encuentra la respuesta. ¿Son muchos mejores que sus rivales? En principio, no. ¿Por qué siempre ganan, entonces? Porque están convencidos de que lo van a hacer. Saltan al escenario con firmeza, dejándole claro al rival que ahí mandan ellos. Ya han vivido muchas veces ese contexto. Tantas veces que no es un partido más, pero sí que saben que se gana cómo los demás. Todo está en la mente y ahí son los mejores.

Ahí es donde el Nàstic debe ser un equipo superior al Villarreal B. Probablemente en talento asociativo o con el balón en los pies no lo sea, si hablamos de talento defensivo ahí sí que los granas son un equipo superior. Sin embargo, donde hay una gran diferencia es en la experiencia. Hasta siete jugadores del Nàstic han conseguido algún ascenso en su carrera. También han jugado para no descender, a veces evitándolo, y a veces no. Toda esta suma de experiencias provocan que salten al verde con el recuerdo en sus mentes. Eso ayuda a preparar una final. Porque saben lo que se siente y los compañeros que debutan en un partido de estas alturas les miran y se tranquilizan sabiendo que están de su lado.

Lo psicológico importa, pero también lo futbolístico y en esta final el Nàstic ya tiene claro lo que debe hacer para ganarla. Lo primero es darle continuidad a su talento defensivo. El Villarreal B es un equipo que quiere la pelota y el Nàstic ha demostrado saber defenderse de maravilla sin ella.

Los granas deben ser un equipo que comience apretando en bloque alto, cuando el cansacio aparezca se instale en un firme bloque medio y si se adelanta se maneje en ese bloque bajo en el que reina gracias a su contundencia en el área.

Atrás no hay que hacer nada extraordinario porque el Nàstic ha sido un equipo brillante a lo alrgo de la temporada. quizás arriba es donde tiene que seguir siendo ese equipo que en el tramo final del curso ha dado un claro salto cualitativo. Si tiene una ocasión clara, no puede perdonarla. En las finales el miedo a perder aparece y suelen ser cerradas y sin demasiadas concesiones del rival. Eso provoca que el riesgo de error sea mínimo. Mirad ante el Ferrol, el Nàstic tuvo una clara y no falló.

Pase lo que pase honor para este equipo que creyó cuando nadie lo hacía. Están a un paso y no van a fallar. Ojalá estos análisis sean el año que viene de Segunda División. Nàstic, estamos en tus manos. Tu suerte es la nuestra.

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