La temporada del Reus Deportiu llegó a su fin más pronto de lo esperado. El conjunto que entrena Jordi García no ha sido capaz de superar la eliminatoria de cuartos de final en el playoff por el título de campeón de la OK Liga, siendo superado por el Noia en los dos partidos de la eliminatoria. Los reusenses visitaban L’ Ateneu de Sant Sadurní d’Anoia con la necesidad de vencer para forzar un tercer partido, tras haber perdido el primer encuentro en el Palau d’Esports de Reus (4-5). Sin embargo, el Reus cayó eliminado tras perder en el segundo partido de la eliminatoria. El ‘matchball’ empezaba mal para el Reus, que a los veinte segundos de partido ya perdía tras el 1-0 que anotó Xavi Costa. Marc Julià lideró la reacción del Reus, transformando una falta directa tras la tarjeta azul que el colegiado mostró a Esteller. El empate le duró poco al Reus, que cuatro minutos más tarde veía como el Noia volvía a adelantarse con el 2 a 1, obra de Xavi Costa. Se quebró por completo el conjunto reusense en el tramo final del primer tiempo, encajando el 3-1 y el 4-1 en cuestión de minutos, obra de Jordi Bargalló y Adrià Ballart. La sangría podría haber sido mayor, pero Martí Zapater, que disputó su último partido con la elástica reusense, detuvo una falta directa de Gabarró antes del descanso, eviatando así el quinto gol del Noia. Al término de los primeros 25 minutos, el electrónico reflejaba un 4-1 que dejaba al Reus fuera del partido.
Tras el descanso, Diego Rojas recortaba distancias para el Reus con el 4-2, pero un minuto después el Noia volvía a golpear con el 5-2, obra de Bargalló. Marc Julià erró una falta directa en la décima falta del Noia y Compagno, en la misma línea, perdonó otra falta directa a once minutos para el final. Salvat recortó distancias a ocho minutos para la conclusión del encuentro, pero el 5-3 con el que llegó el Reus al tramo final del partido solo fue un espejismo. El Noia sentenció con la falta número veinte del Reus, con una falta directa que transformó Gabarró. Sergi Aragonès volvía a recortar distancias anotando el 6-4 a dos minutos para el final, y con el Reus sin portero el Noia sentenció con el 7-4 definitivo, obra de Xavi Costa. Concluía así un partido loco, en el que el Reus nunca tuvo el control y siempre fue por detrás en el electrónico, perdonando dos faltas directas decisivas. Finaliza de manera amarga la temporada del Reus, con luces y sombras, y con trabajo por hacer en los despachos.
