Rubén Enri (Badalona, 1998) se convirtió en el último curso del CF Reus en Segunda División (2019-20) en una de las grandes sorpresas. Surgió del filial para suplir la falta de efectivos en el primer equipo, debido al problema que el Reus arrastró con el límite salarial. Rápido se adivinó en él cierta facilitad para el gol. Disputó un total de 10 partidos en Segunda, cuando el club lo había reclamado para reforzar el filial, en Tercera. La desaparición del equipo obligó al atacante a fichar por el Almería B este verano. Y en el filial rojiblanco ha deslumbrado. Es el pichichi del grupo noveno de Tercera con 25 goles y Guti ya le ha convocado con la primera plantilla en un partido de Copa del Rey.
Hace unos días, a través de sus padres, Rubén recibió una triste noticia. Pedro, su admirador más fiel en el CF Reus, perdió la vida a los 82 años, debido a la pandemia del coronavirus. La historia entre los dos protagonistas está repleta de coincidencias entrañables.
Pedro y Victoria, su pareja, no fallaban ni un solo domingo a la cita con el Reus en el Estadi, tampoco se ausentaban en los partidos del filial, el Reus B.
Curiosamente, los dos adeptos rojinegros ocupaban plaza en la grada cerca de los padres del atacante, José Luis y María Jesús, durante un partido del B. "Qué bueno es el nueve", exclamó asombrado Pedro y María Jesús se giró para contestar "es mi hijo". Desde entonces se curtió una amistad entrañable que se tradujo incluso en encuentros rutinarios y una fantástica coincidencia.
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Ésta contiene fundamentos relacionados con el arraigo. «Pedro les dijo que era de Badalona, como nosotros, y que por eso le hacía ilusión. Desde entonces creo que hicimos una buena amistad», recuerda Rubén Enri, que además añade que «en algunas ocasiones quedamos para comer en Badalona mismo y también por Cambrils». Sobre Pedro, cuenta que «era muy aficionado del CF Reus. No se perdía ni un solo partido. Ni del primer equipo ni del filial, guardo muy buen recuerdo de él».
El futbolista no ha dudado en recordar la figura de Pedro a través de sus redes sociales, donde ha tributado a homenaje al hincha, que no ha podido resistir los efectos demoledores de la pandemia del coronavirus, que ya se ha cobrado más de 6000 vidas en España. «Una persona maravillosa, con un espíritu envidiable y una fortaleza increíble. Allí dónde estés, siempre te recordaré». Así finaliza la dedicatoria Rubén, afectado como el resto de su familia por la pérdida de su aficionado más fiel.