Fue poco después de que su padre decidiera traerse a Reus a su mujer y a sus siete hijos, incluido el propio Abdessamad Oukhelfen (en aquel entonces tenía cinco años), cuando el ahora olímpico en París se inició al atletismo. Unos comienzos en los que fueron decisivos su hermano mayor Nasser, aún en activo, y su tío Houssein, residente en Francia.
«Mi hermano Nasser iba a entrenar al Reus Ploms con un amigo suyo, Younes, y los dos tenían como técnico a Barac Mulki, que montó un grupo en el propio club; ahí entramos poco después yo y mis amigos, e íbamos a correr varios días a la semana. Así empezó todo», explica el propio Abdessamad.
El atleta reusense destacó pronto en categorías inferiores, tanto en cross como en pista, y fue un habitual de los podios en las pruebas en las que tomaba parte. Sin embargo cuando se trataba de Campeonatos de España no le dejaban ni colgarse medalas ni subirse al cajón -competía fuera de concurso-, al no disponer de pasaporte español.
Tenía derecho a la nacionalidad desde 2016 -cuando cumplió los 10 años en España-. Pero no fue hasta 2019 cuando lo consiguió, después de que un círculo de amistades y contactos removieran cielo y tierra para acabar con tal agravio. El mismo que le impedía ser seleccionado, acudir a competiciones internacionales y optar a becas y ayudas.
El título de España sub23 de los 10.000 metros que obtuvo en Burjassot (Valencia), en abril de 2019, fue el primero a nivel nacional de su trayectoria. Le permitió saborear la condición de campeón con todos los honores.
Oukhelfen ha defendido las camisetas del Reus Ploms, Esportiu Penedès, Igualada, Playas Castellón y Nike a lo largo de su trayectoria, y ha tenido como entrenadores, además del mencionado Barack, a Miguel Escalona (un año en Tarragona), Maria Carbó (en Vilafranca) y ahora a Enrique Pascual (en Soria).