Dos piezas del arquitecto tarraconense Josep Maria Jujol (1879-1949), una imagen de un Cristo –cuya cruz fue decorada por Jujol–y una escultura de Sant Andreu fechada en 1918, hasta ahora custodiadas en el Arxiu Jujol del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) en Tarragona, han sido donadas a la archidiócesis de Tarragona, concretamente al Museu Diocesà de Tarragona, por voluntad testamentaria del hijo del arquitecto, Josep Maria Jujol Gibert.
Los bienes del Arxiu Jujol que pasan a formar parte del fondo del Museu Diocesà de Tarragona son un crucifijo adquirido en una tienda de arte religioso y pintado posteriormente por el arquitecto Josep Maria Jujol: madera pintada de rojo, dorada, policromada, raspada y punteada con acabados mate y brillantes (con medidas de 60 x 40 x 150 cm); y una escultura de Sant Andreu realizada a partir de una cabeza existente, situada sobre un pedestal de madera dorado, punteado y pintado con filigranas y símbolos –que presenta dos firmas de Jujol y fecha del 29 de noviembre de 1918, con medidas de 52x17x14 cm.– En los próximos días la imagen de Sant Andreu quedará expuesta en la sección de época contemporánea del Museu Diocesà.

En el acto de la firma de la donación participaron el presidente del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) en Tarragona, Jordi J. Romera; el albacea testamentario del hijo del arquitecto Josep Maria Jujol Gibert, Manuel Callao Costa, quien hace efectiva la voluntad del causante de que determinados bienes del Arxiu Jujol se entregaran al Museu Diocesà de Tarragona –concretamente las dos piezas mencionadas–; el director del Museu Diocesà de Tarragona, Andreu Muñoz; y el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas.
Tras la firma, el arzobispo expresó su agradecimiento por esta cesión: «Nos honra mucho tener estas dos piezas tan bonitas y significativas, que en nuestro Museu Diocesà lucirán y darán a conocer la figura de Jujol». Planellas quiso destacar «la profunda espiritualidad y conocimiento bíblico de arquitectos de principios del siglo XX, como Jujol o Gaudí».
El presidente del COAC en Tarragona puso de relieve este patrimonio común, arquitectónico y religioso, e hizo un llamamiento a la colaboración entre ambas instituciones.
Durante la visita al Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, el arzobispo pudo contemplar algunos de los trabajos de Josep Maria Jujol: planos, bocetos, proyectos de vitrales o un misal romano del año 1933 profusamente decorado por el arquitecto modernista.