Entrar en la historia de un club no es algo sencillo para ningún futbolista. Siempre que se estampa la firma en un contrato es el objetivo, pero en la mayoría de ocasiones no se consigue. El motivo es que el fútbol es inestable de por sí. En el barro este contexto todavía se incrementa más porque los contratos son de menos duración y hacer las maletas se convierte en rutina. Por eso siempre que un futbolista alcanza la etiqueta de histórico despedirle supone un esfuerzo extra.
Al Nàstic de Tarragona y a sus aficionados granas les va a tocar este verano decirle adiós a tres jugadores que ya han entrado en la historia de la entidad grana. Tres despedidas de una tacada. Alex Quintanilla, Marc Trilles y Javier Bonilla ya no jugarán más como locales en el Nou Estadi Costa Daurada y eso duele. Han sido tres jugadores que lo han dado siempre todo por la zamarra grana y que se han ganado el cariño del vestuario y de los aficionados por su cercanía. Pero en la vida y en el fútbol casi siempre hay un punto final.
Los tres finalizaron contrato, ayer 30 de junio de 2023, y el presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, ya confirmó su adiós. Ayer el Nàstic confirmó con un comunicado oficial las salidas de Manu García, Bonilla, Del Campo, estas tres ya confirmadas, Quintanilla, Josema, Nil Jiménez y Guillermo Fernández. Así pues, anunció de manera oficial el adiós de tres históricos, entre otros. Tres jugadores que vivieron en sus carnes los infiernos de Ibiza y Vigo, pero que también disfrutaron en Alcoy. No han conseguido el ascenso, pero han peleado por él hasta en dos ocasiones, en la última de hace dos cursos quedándose especialmente cerca. Los tres dejan legados diferentes, pero inolvidables.
Javier Bonilla se marcha tras cuatro temporadas de grana. El futbolista soriano era el único superviviente del primer año en el barro tras el descenso a Segunda División B. Llegó procedente del Mallorca y en sus cuatro cursos de grana ha sido diferencial gracias a su zurda. Se despide con 114 partidos a sus espaldas y 18 goles en su casillero. Números determinantes para un jugador que siempre ha tenido una sonrisa para todos tanto en tiempos claros como oscuros. Ese es su gran legado. A los problemas, buena cara.
Alex Quintanilla se va tres años como futbolista del Nàstic. El central vasco llegó procedente del Ibiza y su rendimiento ha sido notable, rozando el excelente. Un futbolista siempre fiable que durante los tres años ha liderado la defensa grana. 84 partidos y siete goles son sus números. Además, dentro del vestuario siempre ha sido una voz muy autorizada. Uno de esos jugadores que cuando hablaba se le escuchaba. Se va y podría colgar las botas para centrarse en su carrera empresarial. Allí es igual o mejor que en el verde, y eso no resulta tarea sencilla. El vasco deja el legado de la seriedad, la fiabilidad y la responsabilidad hecha futbolista. El conjunto grana siempre debería tener un futbolista de la ascendencia de Quintanilla en el vestuario. De esos que aparecen en las malas, cuando nunca es fácil estar.
Por último, Marc Trilles también dejará de ser futbolista grana a partir del 30 de junio. El central de Castellón llegó procedente del Lleida para liderar en el verde y fuera de él. Un futbolista con carácter, pero que en el vestuario generaba ese buen ambiente que siempre suma. Por desgracia no ha tenido esa continuidad que esperaba y ha sumado 54 partidos con un gol. Pese a ello, ha tenido tramos de juego muy positivos en los que ha sido el futbolista más fiable en defensa durante estos últimos tres años. Se va sin ascenso, pero con el cariño de la afición que siempre le considerará ‘Uno di noi’. Su legado es el de defender con sangre y honor la camiseta del Nàstic.