Canciones, recuerdos y relatos son la sinfonía de Músicas memorables, un proyecto musical alrededor de la tradición oral y el canto popular. La iniciativa es fruto de la colaboración entre la Associació Hablarenarte y el músico y educador Christian Fernández Mirón, además de contar con la implicación de los músicos MANS O y Anna Ferrer.
El resultado final se podrá ver hoy en CaixaForum Tarragona (18 h), un maridaje musical en torno al mundo tradicional y contemporáneo. «El proyecto une la mediación cultural y la creación artística, a través de la colaboración con grupos de personas mayores, en diferentes lugares de España, para poner en común un acervo de canciones que han marcado sus vidas», explica el músico y educador, Christian Fernández. A partir de ahí, «se trata de ver las conexiones, similitudes y diferencias entre los grupos y las diferentes ciudades».
«Buscábamos personas a las que les apeteciese cantar y compartir anécdotas, historias de vida, recuerdos...», Christian Fernández, músico y educador
De hecho, el proyecto Músicas memorables fue seleccionado en la convocatoria Art for Change de la Fundació «la Caixa» en 2018. Esta tercera edición se ha desarrollado en Lleida, Girona, Tarragona y Barcelona. «En cada ciudad, el grupo ha oscilado entre veinte y cuarenta personas», explica el educador, mientras que de los participantes destaca que «buscábamos personas a las que les apeteciese cantar, independientemente de cómo lo hiciesen, y sobre todo compartir anécdotas, historias de vida, recuerdos... En este caso, la música es la excusa y el vehículo».
Creación colectiva
Así, en Catalunya la experiencia empezó a finales de 2022 con el propósito de hacer visibles a diferentes colectivos de personas mayores, convirtiéndoles en agentes activos. Primero, los participantes se reunieron en lo que se denomina laboratorios de tradición oral con Christian Fernández. «Durante los encuentros, lo interesante era ver cómo, a pesar de que todas las personas somos diferentes las unas de las otras, se repiten determinados aspectos culturales: como canciones del colegio, nanas, las consecuencias de la represión franquista que entroncan con las lenguas prohibidas, etc.», detalla el educador.
El repertorio
Sobre este último aspecto, sigue explicando, «históricamente, la música ha sido una forma de resistencia para, en una dictadura y ante la censura, decir cosas que no se podían expresar de otra manera». En el caso de las lenguas prohibidas, Christian Fernández recuerda que «durante muchos años, se suprimió cualquier manifestación artística que no fuera en castellano; en el caso de Catalunya durante los laboratorios de tradición oral salieron a la luz canciones protesta y de rebeldía, además de músicas de fiesta, guateque, ligoteo... y las historias que las acompañan».
«La fuerza que tiene compartir un lenguaje universal, que te conecta con otra persona, va más allá del significado de la palabra», Anna Ferrer, música
Después, él mismo y los músicos MANS O y Anna Ferrer revisaron los testimonios y cantos escogidos, para empezar a dibujar musicalmente el repertorio de versiones, variaciones y composiciones inéditas. Así, la banda sonora de Músicas memorables está compuesta por jotas, zarzuelas, sevillanas, versiones, experimentos y cantilenas. «Lo que se genera no es solo creación musical, sino que en el concierto de hoy es tan importante la música como los testimonios, ya que se podrán ver y escuchar las experiencias de vida de los participantes», detalla Christian Fernández.
Él mismo pone en valor que, desde el diálogo entre lo tradicional y lo contemporáneo, «las versiones no son al uso y tampoco lo son las variaciones», mientras que de las composiciones inéditas destaca que «ante temas como la violencia de género, sin músicas asociadas, hemos compuesto la canción Estaríamos igual, un homenaje para dar voz a todas las experiencias y recordar ese dolor».
El proyecto ‘Músicas memorables’ fue seleccionado en la convocatoria Art for Change de la Fundación «la Caixa» en 2018.
Por todo ello, Christian Fernández hace hincapié en que «la música es una manifestación cultural muy humana que se ha dado en todas las civilizaciones y los territorios, que nos conecta con nuestro cuerpo (a través del baile), pero también a través de la voz y el canto». Por ello, también reivindica que «en la era de las nuevas tecnologías, hay que cantar porque es una forma de relacionarnos y de recordar».
Por último, la artista Anna Ferrer ensalza el valor socializador de la música: «En el momento en que la música se extiende más allá de uno mismo, siempre es un factor de socialización; la fuerza que tiene compartir un lenguaje universal, que te conecta con otra persona, va más allá del significado de la palabra, llega hasta lo más profundo del alma y nos recuerda quienes somos».