Es el nadador del momento. Su excepcional momento de forma y su título mundial en los 200 metros braza en el Mundial de piscina corta de Budapest han situado al tarraconense Carles Coll Martí, de 23 años, en el centro del foco mediático. El triunfo, el más importante de su trayectoria deportiva, es la prueba más evidente de que su decisión de marcharse a los Estados Unidos hace cuatro años para entrenar bajo las órdenes de Sergi López, en la Universidad de Virginia Tech, fue más que acertada en busca de mejor su técnica y rendimiento.
El nadador del Club Natació Sabadell, aunque formado en las filas del Club Natació Tarraco, sigue en una nube después de su título mundial, que alcanzó en la sesión vespertina del viernes. «Aún no me creo que soy campeón del mundo», fueron sus primeras palabras nada más alzarse con el oro. «Sabía que podía hacerlo y en mi mente, en el hotel, cada vez que pensaba en los 200 braza se me ponían los pelos de punta. Era una sensación rara. Al llegar a la piscina me volvió a suceder. Y ahí, sabía que algo grande iba a pasar».
El tarraconense admite que una de sus técnicas que le han llevado al éxito es que «en cada carrera que nado antes pienso que puedo ganar a todos. Si no, es imposible hacerlo bien. Antes de la carrera estaba convencido, y así fue, aunque ha sido muy dificil, la verdad». De hecho en la final de los 200 metros braza partía con el quinto mejor tiempo de los participantes y a priori no figuraba entre los más firmes candidatos a conseguir medalla.
«Cuando he tocado y he visto que había quedado primero al principio no me lo creía. Estoy muy contento de poder llevar la bandera de España otra vez a lo más alto del podio Es un honor para mí», admitió poco después de ganar el Mundial. Y es que su marca, de 2:01.55 minutos, supuso un nuevo récord de España y la octava mejor marca mundial de todos los tiempos, pero además le convirtió en el primer oro español en unos Mundiales de piscina corta desde los cuatro triunfos de Mireia Belmonte de Doha 2014. La última medalla masculina databa de 2010, con plata y bronce de Aschwin Wildeboer en 50 y 100 espalda en Dubai 2010.
Coll reconoce que el viernes fue «el día de mi vida. Desde pequeño soñaba con ganar una medalla internacional y ahora soy campeón del Mundo. Estoy muy feliz».
También tiene palabras de agradecimiento con todas las personas que han ayudado a formarse como persona y deportista: «Estoy muy contento y agradecido con quienes han estado involucrados en todo este proceso, que a lo mejor son 13-14 años. Todos mis entrenadores, compañeros de equipo, equipos en los que estado, mi familia, mis amigos, sin toda esta gente no hubiera sido posible».
Este sábado ha nadado los 50 braza, en los que no ha podido pasar a semifinales pese a que sus 26.38 segundos se quedaron cerca de su récord de España (26.29). Si ha logrado récord de España en los 4x100 estilos mixtos (3.36.78). Nadará la final esta tarde.