Vuelve el festival de música independiente de Altafulla, Altacústic. No es que regrese, tras los dos años de pandemia, sino que vuelve sin interrupción ya que resistió -eso sí, con las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria- y tiene continuidad en su novena edición, con total normalidad y rostros libres de mascarillas.
Y su regreso está a la vuelta de la esquina. Este sábado habrá el doble concierto inaugural, en la Plaça de l’Església de Altafulla, un espacio de «excelente acústica, ideal para acoger el Altacústic» señalaba ayer en la presentación el director artístico del festival, Kiko Colmenar, en el mismo escenario donde tendrá lugar el estreno del sábado.
El flamante concejal de Cultura, Hèctor López Bofill, puso de en relieve la amplia oferta musical de Altafulla a lo largo del año, más concretamente en primavera y verano, «que conjuga estilos, registros y tendencias, un referente en el Camp de Tarragona y en el país», para incidir que «se trata de iniciativas consolidadas que prácticamente funcionan solas y que únicamente precisan de los apoyos necesarios del consistorio municipal, que ahora me honro en representar».
Este sábado será la cita con la música emergente e independiente de nuestros lares, con Maria Hein y La Ludwig Band, con entrada gratuita, a partir de las 19.30 h. Hein es una auténtica revelación como instrumentista, que ha creado sus propias letras y melodías. La Ludwig Band, grupo ampurdanés que ha sacado el disco considerado el mejor del año en su estilo musical.
La programación da un salto hasta el viernes 15 de julio, cuando a partir de las ocho de la tarde en el escenario de la Plaza de la Iglesia subirá Ferran Palau que presentará su quinto disco Parc, continuador de una serie que le ha valido cosechar diferentes premios, entre ellos el Enderrock. Le seguirá El Petit de Cal Eril, que repite en Altafulla, formación que se ha consolidado como clave en la escena musical en la última década, con cuya actuación cerrarán prácticamente la gira por el país, para tomarse un período de descanso. Estos dos conciertos son de pago, con entrada que ya puede adquirirse anticipadamente a través de la web del festival (WWW.altacustic.cat) al precio de 8 y 6 euros, respectivamente y a 10 euros si se adquiere en taquilla el mismo día del concierto.
La que podríamos tildar de maratoniana jornada del Altacústic llegará al día siguiente, sábado 16 de julio, con cuatro conciertos más: Iris Deco, con su estilo propio, en la Plaça del Pou, a las 20 h; Carlota Flâneur, con su nuevo trabajo Uncertainty, a las 21 h en la Plaza de la Iglesia; el grupo Inspira, con su nuevo disco Acaba i comença, a las 22 h en la Plaça del Pou. Finalmente, a las 11 de la noche, en la Plaça de l’Esglèsia estará Chaqueta de Chándal, que vuelven con un nuevo álbum. Todos los conciertos de ese día son gratuitos. Además el Altacústic recupera el complemento gastronómico y servicio de bar.
En total, un cartel con ocho conciertos que aglutina a artistas consolidados y a otros emergentes que explotan el talento.