Y así es, patas arriba porque de ser veinte habitantes en un día normal y corriente a ver cómo mil personas desfilaron este sábado por las calles y plazas de este rinconcito precioso de la Conca de Barberà. El motivo de congregar a tanta gente era uno, escuchar a lo mejor de cada cas en cuanto a poesía y canciones y celebrar los catorce años de un festival que está más que consolidado. Forès Poesia i Música no deja indiferente a nadie porque por poco y menos te regala un día lleno de cultura, de buen ambiente, de descubrir, para muchos, un lugar donde desconectar y en definitiva, consumir arte que siempre está muy bien.
La plaza de El Mirador fue el lugar escogido para levantar el telón del festival con las palabras de un muy feliz alcalde, Josep Julià Plaza i Briansó, quien rápidamente presentaba al escritor y comunicador social Vicenç Llorca, responsable de inaugurar oficialmente el XIV Forès Poesia i Música.
Los primeros en poner arte a esta fiesta fueron Afers Domèstics quienes presentaron su último trabajo De versos que es donen la mà y de ahí ya a la música con cuatro Dones de Paraula que de una forma valiente han musicado obras de poetisas que nunca anteriormente nadie se había atrevido. Todo esto complementado con lectura de poemas con la asociación Escarritx y un original encuentro de puntos de libro.
Una buena y bonita fiesta siempre conlleva un dinar de germanor, en este caso una buena fideuada popular para coger fuerzas y afrontar una tarde llena de propuestas de lo más top. Albert Pla & Diego Cortés enamoraban al público con un show siempre tan único, ‘payaso’ y genial. En otro punto Meritxell Gené presentaba No diré res de mi, poemas de Gabriel Ferrater que configuran su sexto disco. Y como colofón final a un día de diez, el mejor maestro de ceremonias para Forès, Javier Gurruchaha y su Orquesta Mondragón y con ellos los grandes temas de la historia musical de nuestro país como Corazón de neón, Bon voyage y Ponte la peluca entre muchos otros.
Sin duda, el XIV Forès Música i Poesia es para pasar un día bonito y apúntenlo como cita obligada para el año que viene, porque se celebrarán los quince años y seguro que los responsables están ya preparando algo grande que vuelva a poner al pueblo ‘patas arriba’.