Las construcción del hotel del Pòsit de Cambrils se ha retomado después de dos años y la empresa promotora confía en que las obras estén listas en verano de 2024, que es la fecha límite que tienen de prórroga.
Parece ya el final de un culebrón que arrancó en 2005 con el derribo del edificio del antiguo Pòsit. A partir de entonces, entró en una rueda de proyectos que ha llenado la plaza de unas obras interminables.
Enric Daza (concejal de Urbanismo): «No se prevén grandes cambios y las calidades serán las mismas»
Tras más de quince años de indecisiones y proyectos fallidos se terminó vendiendo el espacio a un tercero para construir un hotel de lujo. Tendría un diseño innovador, lo que le daría 4 o más estrellas. Para llevar a cabo el proyecto, se tuvo que hacer una modificación en el Pla General del municipio. Los vecinos del Barri del Port aceptaron este cambio y las nuevas obras, ya que pensaron que traería un buen turismo a Cambrils y al barrio. El problema llegó cuando pararon el proyecto tras haber dado permisos y levantar varias plantas más debido a la falta de capital durante la pandemia en 2020.
Ahora que se vueven a retomar las obras, el concejal de Urbanismo, Enric Daza, asegura que «no ha habido ningún cambio en el proyecto». «A nosotros nos han comentado que no se prevén grandes modificaciones y que las calidades serán las mismas que se anunciaron al inicio del proyecto, siendo un hotel de lujo», afirma.
«Turismo que no encaje»
En cambio, desde la asociación de vecinos del Barri del Port creen que la falta de dinero que ha ido marcando el proyecto hará que pase de un hotel de lujo a uno low cost. Los vecinos están «preocupados» con este nuevo edificio.
«Nos asusta mucho porque hemos aceptado la modificación de los usos del edificio al tratarse de un hotel de lujo, pero ahora tenemos miedo de que se convierta en un espacio para un turista de baja calidad que no encaje con el municipio», asegura el presidente de la asociación del Barri del Port, Carles Rovira.
Carles Rovira (presidente AAVV del Barri del Port): «Tenemos miedo de que se convierta en un espacio de baja calidad que no encaje con el municipio»
Los vecinos explican que el proyecto que mejor les encajaba era el primero que se propuso al derrocar el edificio en 2005, hacer un centro comercial. De esta manera, se mantendría cierta similitud con el antiguo Pòsit. No hubiese sido un centro comercial al uso, sino que se podrían encontrar restaurantes y otros servicios como un centro médico. Otra de las preocupaciones gira en torno al dinero con el que se van a costear las obras, ya que los vecinos no confían en que se tenga el dinero suficiente para hacerlo.
Se pararon las obras durante más de dos años debido a un problema de financiación
Respecto a esta problemática, el concejal de Urbanismo asegura que le dan a la empresa «un margen de confianza», porque ya han hecho otros proyectos en el municipio como los apartamentos que se hicieron en el antiguo Hotel Príncep. «Somos conocedores de la problemática que tenían a nivel de financiación con la llegada de la Covid19 y de la cual parece que se han recuperado». Ahora llebarán a cabo la segunda parte.
Dos licencias y dos prórrogas
Tras estos inconvenientes, desde el Ayuntamiento aseguran que tendrán que estudiar muy bien «qué medidas tomamos si en este año y medio de prórroga no tienen finalizado el hotel», ya que tras dos licencias y dos prórrogas la paciencia del consistorio se está acabando.
El concejal explica que «nosotros nos solidarizamos con el entorno y la gente que está cansada que estas obras se hayan eternizado con el tiempo. Entendemos su enfado».
Dede que se derribó el edificio del Pòsit en 2005, el proyecto ha pasado por indecisiones y proyectos fallidos que han llenado la plaza de obras.