La paralización de las obras del hotel Pòsit de Cambrils preocupa, y mucho, en el Ayuntamiento. El inmueble, situado en pleno corazón del puerto, lleva año y medio sin avances y a un 50% de su construcción. Y lo que es peor, ahora mismo pesa sobre él una petición de embargo y subasta por parte de la constructora, Units 4, a quien la promotora Natarent adeuda tres millones de euros por los trabajos ejecutados.
Aunque se trata de una inversión privada el consistorio ha decidido mover ficha para tratar de ayudar a encontrar una solución. A tal efecto hace unos días se produjo una reunión entre el alcalde de Cambrils, Oliver Klein, y el concejal de urbanisme, Enric Daza, con el propietario de Natarent, el empresario de Kazajistán Anatoly Popelyushko, y dos de sus asesores directos.
El objetivo del encuentro no fue otro que conocer de primera mano la situación financiera de la promotora, que también impulsa en el municipio el hotel de la Llosa. En este otro caso se halla detenido al 20%, aunque la constructora Sorigué no ha interpuesto ninguna demanda judicial; se le adeuda una cifra inferior a la de Units4.
La falta de liquidez obliga a Natarent en este momento a encontrar financiación externa. Pero las entidades bancarias decidieron cortar ese tipo de operaciones durante la pandemia, según han explicado desde la promotora en más de una ocasión, y tampoco fructificaron las negociaciones con un fondo de inversión.
El consistorio puede ayudar, en ese sentido, a que Natarent entable nuevas negociaciones.
Con una superficie de 4.200 m2 el hotel Alegria Pòsit está proyectado como un cuatro estrellas. Tiene cuatro plantas y en su interior están previstas 67 habitaciones, 10 de las cuales serán suites.
En la planta baja, según el proyecto, se ubicará un restaurante abierto a la ciudad y una superficie comercial que ayudarían a revitalizar la zona portuaria de Cambrils. En la última planta habría una piscina desbordante, un pool bar y una sala mirador panorámica habilitada para reuniones o como zona de desayuno. El complejo crearía 25 empleos directos.
El hotel Alegria La Llosa, por su parte, es un cuatro estrellas superior. Tiene proyectadas 90 habitaciones con un diseño moderno y vistas sobre el mar. Además tendrá una piscina exterior, gimnasio, zona wellness, servicio de restauración y una sala de conferencias con luz natural. Ocuparía a 60 personas una vez en marcha.
Las obras llevan año y medio detenidas. El hotel de la Llosa se halla también paralizado