La playa de La Pineda ha sido esta noche de jueves escenario del cuarto intento de desove de una tortuga marina. Al igual que los tres anteriores, la hembra ha entrado en la arena y se ha vuelto al mar sin excavar un nido, han confirmado fuentes municipales.
La tortuga, que está identificada y se llama Mascletà, tiene un radiotransmisor incorporado en el caparazón de la última aproximación a la playa. Y gracias a la tecnología, los voluntarios que siguen sus movimientos están activados en caso de desove.
Habitualmente, una vez la tortuga marina ponga sus huevos en la arena (se intuye que no tardará) y la Caretta Caretta se vuelva al mar, los biólogos del CRAM (Centre de Recuperació d’Animals Marins) se encargarán de extraer unos cuantos huevos para incubarlos y protegerlos de forma artificial. El resto se quedan en el nido y eclosionarán de forma natural. Y el nido de la playa se protegerá para que no nadie lo toque o haya algún animal que pretenda comérselos.