Después de más de un año de obras, el Port de Tarragona ya ha completado la primera de las tres grandes obras que servirán para conectar la futura Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de La Pineda por vía terrestre. Recientemente, han terminado los trabajos de construcción del vial perimetral, con 1.300 metros de carretera de cuatro carriles, dos por sentido, y dos rotondas intermedias. Una actuación que ha supuesto una inversión de 3,3 millones de euros.
Este vial interior conectará los diferentes espacios de la ZAL de forma interna y servirá también para generar puntos de conexión con la red general de carreteras. Durante el proceso de construcción de este vial, se han movido un total de 18.500 m³ de tierras y se ha colocado 30.000 m³ de terraplén para ganar cota. En cuanto a medidas medioambientales, la Autoritat Portuària de Tarragona (APT) ha instalado más de 60 farolas con tecnología led que ayudarán al ahorro energético.
Las obras del vial ha tenido en cuenta la futura urbanización de la ZAL, con la preinstalación de servicios como la red de telecomunicaciones o las cañerías de aguas pluviales a la vez que ha contado en todo momento con supervisión arqueológica.
Tras la finalización de la construcción del vial de la ZAL siguen ahora tres obras más que ya se encuentran en diferentes fases de ejecución: la rotonda de la autovía C-31B, el acceso inferior que conectará la C-31B con el vial de Els Prats –paralelo al Raval de la Mar– y el desvío del canal de drenaje de aguas pluviales, que ya está en marcha y estará listo antes de verano.
La ZAL del Port de Tarragona es un espacio de un millón de metros cuadrados y de 250.000m² de techo que se pondrán a disposición para acoger inversiones empresariales de alto valor relacionadas con el tráfico portuario.
Cómo será la ZAL
El desarrollo de la ZAL de La Pineda prevé la urbanización de aproximadamente 915.000 m². Esta zona logística supondrá la creación de más de 4.200 puestos de trabajo directos e indirectos e implicará un incremento del 20% del espacio portuario para las actividades logísticas. En este sentido, se espera un impacto positivo en el tráfico marítimo cifrado en un incremento de entre 2,7 y 4,6 millones de toneladas más al año.
Desde la APT destacan que la construcción de la ZAL sigue un diseño urbanístico sostenible con elementos para la mitigación del cambio climático, como por ejemplo, zonas verdes, arbolado y recuperación del agua de la lluvia.