Torredembarra tendrá un reglamento para controlar los pisos turísticos en 2025

El alcalde, Vale Pino, asegura que «hay que poner límites» y regular este tipo de actividades
a la localidad, pero niega que haya un problema de volumen turístico

25 agosto 2024 13:05 | Actualizado a 26 agosto 2024 07:05
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El consistorio de Torredembarra trabaja desde hace semanas en lo que tiene que ser el reglamento que controle y regule los pisos turísticos en el municipio. Según explicó el alcalde de la localidad, Vale Pino, al Diari de Tarragona en el marco de una entrevista para abordar varios temas de actualidad, este nuevo reglamento ya está marcha aunque se espera que esté terminado y vigente antes de Semana Santa de 2025.

Pino aseguró que la situación en el municipio está al límite en este sentido y que es necesario encontrar la manera de poder establecer el marco en el que se enmarca esta actividad: cuántas licencias, en qué zonas de Torredembarra pueden ubicarse, cómo se controla, bajo qué condiciones y, sobre todo, cómo se regula y sanciona a las personas o empresas que no cumplan con la nueva normativa municipal.

Según admitió Pino, el hecho de no tener reglamento definido hasta la fecha hace que esta actividad pueda tener ciertas lagunas y vacíos. De ahí, «la necesidad de regularlo», afirmó.

El alcalde desgranó que este documento estará definido por el equipo de gobierno, pero también por la visión de la oposición y especialistas del sector.

«Si alguien quiere venir a primera línea de playa a descansar y que no haya vida a partir de las 23:00 horas de la noche, quizá Torredembarra no es su destino ya que hay que hacer compatible el descanso con las actividades empresariales de la hostelería, restauración y las necesidades de ocio de la gente joven», afirmó.

Pino dijo que el elevado porcentaje de pisos turísticos que a día de hoy hay en la localidad de la Costa Daurada «son un problema» que obligó -en noviembre de 2023- a dejar de poder conceder nuevas licencias.

Un efecto derivado de tantas licencias de pisos turísticos es el hecho que la gente joven no encuentre pisos de alquiler donde poder vivir y tengan que buscar su futuro fuera de Torredembarra. «Hay que gestionarlo de otra manera y este reglamento nos tiene que ayudar a poder hacerlo. Tenemos que encontrar un equilibrio entre todas las partes».

1.400 pisos vacíos todo el año

Aunque no son cifras oficiales, el Diari de Tarragona ha podido saber que Torredembarra tiene cerca de 1.400 pisos vacíos sin actividad durante los 12 meses del año.

Solo que una parte de todos estos pisos estuvieran en posibilidad de ser alquilados, ayudaría a descongestionar una de las principales preocupaciones del equipo de gobierno local y, a la vez, atajar un problema social como es el del acceso a la vivienda.

Casi tres meses en la alcaldía

Ya en clave de balance de lo que han sido sus tres primeros meses como alcalde de Torredembarra, Pino aseguró que las sensaciones son muy buenas pero que una vez más es «sumamente frustrante» la dinámica que tiene la administración ya que dificulta en muchas ocasiones el poder avanzar con los proyectos que hay previstos.

«Si cuando una persona viene a las dependencias municipales con un problema se va con dos, alguna cosa del sistema falla», afirmó, aunque con la firmeza de poder sacar adelante los proyectos que forman parte de su mandato de dos años.

Pino, como ya hizo el día en el que alzó la bara de alcalde, mostró empatía, talante y generosidad para afrontar los retos pendientes que tiene la localidad en materia de limpieza tras los problemas con la anterior empresa, modificar las ordenanzas de civismo de cara el año que viene, iniciar las obras pendientes de acceso al CAP que están bajo su competencia y, finalmente, seguir el legado iniciado desde hace años para que el centro de Torredembarra esté lo más exento de vehículos posible con la finalidad de recuperar las calles para las personas.

«Hay que hacer un municipio amable para la localidad y para los que vienen a vernos de los pueblos pequeños que hay alrededor. De hacerlo, tendremos una ciudad más humana y con menos tráfico rodado», concluyó.

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