La Mare de Déu de la Soledat recorrió la Part Alta de la ciudad, acompañada por las mujeres de la Setmana Santa.
La Setmana Santa de Tarragona concluye siempre con uno de los actos más emotivos de los últimos días: la procesión de la Mare de Déu de la Soledat por las calles de la Part Alta. La Virgen ha salido esta tarde de sábado de la iglesia de Natzaret, simbolizando el dolor de una madre ante la muerte de su hijo.
Estuvo acompañada por numerosas mujeres, algunas vestidas con la vesta tradicional, y otras de riguroso negro con mantilla.
Cualquier mujer, sin importar su congregación, podía participar en esta procesión. En silencio absoluto, han desfilado hasta llegar a la Catedral, donde se ha vivido uno de los momentos más especiales del acto: la Mare de Déu de la Soledat entraba hasta el Altar Major de la Catedral de Tarragona, al ritmo de las cajas chinas de los músicos. Piel de gallina.

Dentro del templo se ha celebrado la función religiosa, con la Corona Dolorosa y la predicación. Al finalizar, el paso, llevado a hombros por 18 hombres y cuatro mujeres, ha regresado a su casa. La curiosidad de la tarde fue la gran presencia de turistas presenciando la procesión.
«Poder ver lucir nuestra virgen sola por las calles de nuestra ciudad es increíble», explicaba emocionado Gabriel Molina, capataz de la Mare de Déu de la Soledat. Cabe recordar que este año se cumplen 35 años desde que el paso es llevado a hombros. La congregación está de celebración.