La junta militar de Birmania (Myanmar) elevó este sábado a 1.644 los muertos, 3.408 los heridos y 139 los desaparecidos por el terremoto de magnitud 7,7 que el viernes sacudió el país, que vive un conflicto armado entre el Ejército y guerrillas rebeldes.
El Gobierno castrense, que detenta el poder desde el golpe de Estado de 2021, actualizó las cifras en el boletín informativo de las 20.00 hora local (13.30 GMT) de la cadena de radio y televisión estatal (MRTV), subiendo la cifra de más de 1.000 muertos que había comunicado horas antes.
La junta también indicó hoy a través de MRTV que más de 2.600 edificios han colapsado, incluidas viviendas, colegios y pagodas del país de mayoría budista, después de un terremoto cuyo epicentro se situó entre las ciudades de Sagaing y Mandalay (a unos 17 kilómetros de ambas), según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Desde Mandalay, la segunda ciudad más grande del país con 1.5 millones de habitantes, un trabajador de un grupo de rescate local contó a EFE la dificultad de las tareas y ofreció detalles sobre el devastador impacto del temblor.
«Llevamos más gente al cementerio que al hospital», afirmó.
«Nuestros equipos -añadió- básicamente se dedican a sacar cuerpos sin vida de los escombros (...) Hoy solo uno de ellos ha recuperado 30 cadáveres».
La junta golpista advirtió este sábado que la cifra de fallecidos puede aumentar, con el estado de emergencia declarado en seis regiones: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó (donde está la capital homónima) y Bago.
La región de Sagaing, donde tuvo lugar el epicentro, es uno de los feudos rebeldes más importantes, con guerrillas de minorías étnicas y las fuerzas populares de defensa (PDF, siglas en inglés), formadas sobre todo por jóvenes civiles tras la asonada, ganando territorio a los militares en los últimos años.
El conflicto, la semianarquía -la junta no controla gran parte del país-, los cortes en las telecomunicaciones -el Ejército es acusado de dejar sin conexiones a las zonas rebeldes- y los daños a la infraestructura causados por el sismo dificultan los rescates y la distribución de ayuda.
El Movimiento de Desobediencia Civil, surgido tras un golpe que puso fin a una década de transición democrática y abocó al país al ostracismo internacional, alertó del aislamiento de zonas rebeldes en su cuenta de X.
Aislamiento y bombardeos
«Sagaing está muy afectada, pero la gente allí no tiene acceso a internet. La junta cortó el acceso en muchos lugares de Sagaing y la región de Mandalay, donde la resistencia es fuerte», dijo.
«La situación en Mandalay es muy dura. No sabemos exactamente la cifra de fallecidos, pero acoge a muchos desplazados internos. Hay muchos afectados», añade.
Según la ONU, alrededor de 3,5 millones de personas se encuentran desplazadas en Birmania, donde el Ejército no controla gran parte del territorio, con el país sumido en una espiral de crisis económica y conflicto desde la asonada, lo que empeora la situación.
La junta militar hizo el viernes una inusual petición de ayuda internacional tras declarar el estado de emergencia, con China, India y Rusia entre los primeros en poder entregarla.
La ONU informó el viernes de que movilizará a través de sus distintas agencias en Birmania 5 millones de dólares, mientras que la Unión Europea anunció 2,5 millones de euros en ayuda.
Varias ONG, como World Vision, Médicos Sin Fronteras y Plan Internacional, también se están movilizando en el terreno.
«Hemos escuchado que han llegado grupos de ayuda a Birmania, pero no hemos visto a ninguno todavía. De momento solo vemos a las organizaciones birmanas», afirma a EFE el rescatista de Mandalay.
El relator de Naciones Unidas para Birmania, Tom Andrews, advirtió que el régimen del general Min Aung Hlaing -sobre quien pesa una petición de arresto por parte de la Corte Penal Internacional (CPI)- utiliza como «arma» la ayuda militar, y pidió a la comunidad internacional canalizarla a través de la oposición democrática y grupos rebeldes.
El Gobierno de Unidad Nacional (NUG, en sus siglas en inglés), formado tras el golpe y que se declara la autoridad legítima de Birmania en la semiclandestinidad, dijo hoy que el Ejército ha continuado los bombardeos en zonas rebeldes pese a la tragedia natural.
Así, indicó que los bombardeos de la aviación birmana ayer y hoy incluyen ataques en la región de Sagaing y en el estado Shan, ambos afectados por el sismo.
El potente terremoto se sintió también en países vecinos como China, India y Tailandia, en cuya capital, Bangkok, derrumbó una torre de oficinas en construcción en la que se encuentran decenas de personas atrapadas.