La Policía Local de L’Arboç escolta a los camiones de basura para evitar sabotajes en los vehículos o amenazas a los trabajadores para impedir que se cumplan los servicios mínimos en la huelga de basuras que ya dura más de un mes.
Hace unos días diversos camiones aparecieron por las ruedas pinchadas y no pudo recogerse la basura en los servicios mínimos, lo que agravó la acumulación de basuras en las calles.
Los trabajadores de PreZero, encargada del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria en L’Arboç, Llorenç del Penedès, Sant Jaume dels Domenys y Banyeres mantiene una huelga para reclamar condiciones dignas después de más de una década con salarios mínimos congelados.
Pero lejos de un acercamiento las posturas cada vez están más alejadas y la tensión crece especialmente en L’Arboç y Llorenç que tienen más servicios contratados con la empresa y están desbordados de basura especialmente en las áreas de emergencia.
En L’Arboç representantes del gobierno y la oposición han mantenido una reunión con representantes de la empresa encargada del servicio para conocer el estado actual de las negociaciones con los trabajadores.
Por su parte la alcaldesa de Llorenç del Penedès Montse Ventosa explica que tras 38 días de huelga no tiene visos de mejora por el distanciamiento entre las posturas de empresa y trabajadores.
No obstante Llorenç ha iniciado dos expedientes sancionadores a la empresa. Uno es de penalidad por incumplimiento del contrato y otro por incumplimiento de los servicios mínimos «para hacer presión para desencallar la situación», explica Ventosa.
El Ayuntamiento ha encargado además a la Diputació in informe de salubridad para evaluar la situación.
Ambos municipios consideran que ya hay riesgo de salud para la población.
Los alcaldes piden paciencia a los vecinos y que sigan llevando los residuos a las áreas de emergencia que ya están desbordados de basuras