El conseller de Empresa i Treball, Miquel Sàmper, ha considerado “muy positiva” la inversión de 800 millones de euros anunciada este martes por Repsol en Tarragona para construir una “ecoplanta” -según la denominación utilizada por la petrolera- que permitirá transformar residuos urbanos en combustibles renovables y productos circulares.
El titular de la cartera catalana de Empresa ha subrayado que la inversión generará “cientos de puestos de trabajo”, y al mismo tiempo ha destacado que, a su parecer, el tipo de planta elegida por Repsol supone un paso en la misma “línea de este gobierno” hacia la transición a la economía verde, un paso, ha añadido, “irreversible”.
Repsol prevé que la construcción de la planta genere 2.800 puestos de trabajo y que, una vez en marcha, ocupe a 340 personas. Se trata, según la empresa, de “un proyecto pionero en Europa” que debe ser “una solución para la reducción de emisiones de CO2 en el transporte”.
La planta tendrá capacidad para procesar hasta 400.000 toneladas anuales de residuos sólidos urbanos y convertirlos en 240.000 toneladas de combustibles renovables y productos circulares. Su entrada en funcionamiento está prevista para 2029.