El proyecto Ecoplanta Molecular Recycling Solution (Ecoplanta), liderado por Repsol junto con Enerkem como socio tecnológico, ambiciona convertirse en la primera planta de España que convertirá en metanol los residuos municipales no reciclables, que hasta ahora terminaban incinerados o acumulados en vertederos.
El metanol es un compuesto químico que se utiliza como materia prima para la fabricación de plásticos, resinas, adhesivos y fibras sintéticas, además de biocombustibles avanzados, entre otros usos.
La materia prima que utilizará la planta es la fracción no reciclable rechazada de los residuos sólidos urbanos, que a menudo proviene de múltiples fuentes, no es homogénea en su composición (por ejemplo, cartones de bebidas), o está contaminada (cartones con restos de comida), lo que dificulta su recuperación o reciclaje.
La ventaja clave de la tecnología de gasificación que Ecoplanta desplegará en El Morell es, según sus impulsores, que es capaz de manejar flujos de residuos de baja calidad, mezclados y contaminados.
La planta puede aceptar una amplia gama de composiciones de materia prima, ya que puede procesarlas y convertirlas todas en un gas sintético (syngas), que luego puede ser limpiado y utilizado como materia prima para producir multitud de productos químicos (entre ellos, biometanol y bioetanol), independientemente del tipo, origen o uso de la materia prima procesada.
Con una inversión proyectada de casi 750 millones de euros (749.729.639 euros), de los cuales más de 106 millones de euros (106.379.783 euros) serán aportados por el Fondo de Innovación de la Comisión Europea (tras ganar un duro proceso de selección competitiva en toda Europa), esta planta pionera en tecnologías de economía circular estará emplazada en El Morell, donde procesará anualmente alrededor de 400.000 toneladas de residuos municipales no reciclables procedentes principalmente de los ecoparques (plantas de recuperación y tratamiento de residuos) de las localidades cercanas, lo que equivaldría a los residuos generados en un año por una población de 800.000 personas.
Con estos residuos se producirán alrededor de 240.000 toneladas de metanol y biometanol, con una reducción estimada de 3,4 millones de toneladas de gases de efecto invernadero durante los primeros diez años de funcionamiento.