El pantano de Ulldecona, en la cabecera de un río típicamente mediterráneo como el Sénia, se caracteriza por largos períodos de sequía seguidos de grandes avenidas. Y así ha sido una vez más. El embalse, situado en el término de la Pobla de Benifassà (Baix Maestrat), en la sierra de los Ports y perteneciente al ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar, estaba vacío desde el pasado mes de abril y en julio hasta se tuvieron que retirar los peces que quedaban en los escasos charcos de agua, que se traía de un pozo. Pero en cinco días ha pasado de 0 al 53 por ciento.
A mediados de la semana pasada empezó a entrar con fuerza el agua, desde los barrancos que confluyen en la zona, y ahora el embalse ya acumula 5,74 hectómetros cúbicos de agua, de los 10,94 que tiene de capacidad total.
Y es que las lluvias de la DANA han sido muy abundantes en toda la sierra de los Ports. Por ejemplo, en la parte catalana del macizo, la estación meteorológica del Parc Natural dels Ports (situada en el término municipal de Roquetes) ha acumulado cerca de 450 litros por metro cuadrado desde el pasado 25 de octubre, según datos del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat).
La Comunitat de Regants d’Ulldecona, gestora del pantano, celebra que tiene la próxima campaña de riego asegurada, después del desastre de la pasada, en la que hasta se tuvieron que poner en marcha nuevos pozos de emergencia.
El secretario de la comunidad, Manolo Queralt, explica al Diari que se prevé que continúe entrando agua al pantano en los próximos días y hasta meses. E incluso se prevé que el lleno pueda ser total y sobrepase el agua si se produce algún nuevo temporal, aunque sea mucho menor que la reciente y trágica DANA. Los vaivenes de este embalse, de dimensiones pequeñas, han sido más recurrentes a partir del siglo XXI. La última gran sequía fue en 2018, según recuerdan los regantes. Pero uno de los peores momentos se vivió entre 1998 y en 2000, cuando también se secó, y unas importantes lluvias torrenciales aquel mes de octubre (de más de 500 litros) lo llenaron de nuevo en sólo 24 horas. Ahora el ritmo de entrada del agua está siendo más lento pero igualmente importante y por ello se felicitan los usuarios del agua, de Ulldecona. La Sénia, Sant Rafel del Riu y Rossell.