Santi Coch, el jugador con más partidos con la camiseta del Nàstic, ya está en el Olimpo del fútbol. Aquel espacio donde las leyendas tienen siempre un lugar reservado para que su legado nunca se olvide.
Esta tarde, en el tanatorio de Tarragona, la familia del lateral tarraconense, despedía a su icono. Lo hacía acompañada de amigos, de exjugadores como Calderé o Juan Vizcaíno, de la directiva del Nàstic de Tarragona, de sus pupilos de La Pobla, cuando él era el míster, y de una gran variedad de personas que por un motivo u otro tenían relación con el eterno 3 del Nàstic.
El funeral en las instalaciones del tanatorio de la ciudad ha sido la parte íntima del adiós a un mito que ha lucido 528 veces la elástica grana. Ha sido un acto solemne en el que el espacio se ha visto desbordado por la presencia de los asistentes en el último adiós.
Pero este homenaje más íntimo, familiar, se ha visto reflejado poco después en su segunda casa: el Nou Estadi. Allá Santi Coch tiene su puerta, la 8, la que a partir de ahora será siempre la entrada a su memoria, a su legado, a su pasión por este club y sus colores.
Y precisamente en la puerta 8, donde hace unos meses se le dedicó este tributo por su huella en el Nàstic, la afición que ha acudido a ver el Nàstic-Tarazona de esta tarde ha querido pararse un momento camino de su asiento para decirle un adiós en silencio. Los aficionados se han parado (mayormente los de más edad) y han querido rendir un tributo a uno d elos jugadores que siempre estará en el legado del Nàstic.
La Penya de les Terres de l’Ebre ha dejado ramos de flores en su puerta del estadio. También jugadores y gente que conocía al Santi Coch jugador y al Santi Coch como persona fuera del mundo del fútbol.
Este sábado, al margen del resultado del partido, un aficionado y socio tiene una puerta en el Nou Estadi que mira al cielo. ¡Hasta siempre, Santi!