Desde entonces, ya ha pasado un año y el conjunto grana no ha tenido ningún penalti a favor. No es una cuestión de que no le hayan hecho penaltis, sino que las decisiones arbitrales no han jugado a su favor en este sentido.
En Sestao, hubo un claro penalti a Alex Mula y la jornada pasada en Cornellà, también se podría haber señalado un penalti sobre Pablo Fernández en el inicio de la segunda mitad.
El Nàstic no pierde el tiempo en guerras arbitrales porque está centrado en seguir coleccionando puntos que le permitan seguir soñando de manera firme por el ascenso. No obstante, sorprende la dificultad que están teniendo los granas para recibir una pena máxima a favor. El tiempo pasa y esa suerte no aparece.
Lo que no ha podido evitar el Nàstic es que le hayan pitado penaltis en contra este curso.
La pregunta que se hace todo seguidor del Nàstic es la siguiente: ¿Cuándo volverá el Nàstic a disponer de un penalti a favor? ¿Será este domingo ante Unionistas? Nunca se sabe. Como tampoco se sabe quién será el lanzador. El año pasado era Bonilla el que ejecutaba las penas máximas, pero sin él habrá nuevo responsable en este sentido.
