Alan Godoy se vistió de Cristiano Ronaldo

Uno de los goles más bellos de la historia del fútbol. Así definen muchos el gol de chilena Cristiano Ronaldo en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League 2017/18 frente a la Juventus. El delantero portugués remató de la manera más acrobática posible un centro de Carvajal para batir a Buffon. Todo el estadio turinés regaló un aplauso de admiración al futbolista entonces en las filas del Real Madrid.

En un escenario mucho más humilde, el Estadio Alfonso Murube de Ceuta, Alan Godoy emuló al cinco veces ganador del Balón de Oro para hacer el 1-1 en el partido de ida de la eliminatoria de semifinales de play-off de ascenso a Segunda División que acabaría con empate a dos goles.

El delantero canario del Nàstic firmó un gol de leyenda. Una chilena para guardar en el baúl de los recuerdos grana. Un remate al alcance de muy pocos. Esta temporada habría que irse a la Premier League para encontrar un gol similar. El que anotó el jugador del Manchester United Garnacho ante el Everton que le ha valido para ganar el Premio del mejor gol de la competición inglesa.

Ejecutar una maniobra tan acrobática requiere mucho talento. Una habilidad que el atacante grana ya había demostrado que le sobraba para conseguir su diana soñada.

Godoy hacía años que tenía en mente un gol de este tipo. El propio delantero explicó al finalizar el partido en Ceuta que perseguía un tanto con un remate de espaldas. Ante la SD Logroñés, en el partido de liga en el Nou Estadi, lo probó a medias. El balón no cogió la altura suficiente para darle de chilena, pero sí para una volea que pasó rozando el poste.

En Ceuta llegó el día que Alan Godoy estaba esperando. No se lo pensó cuando vio que el balón, despejado por el central local Lolo, le caía directo a su posición. Cuerpeó con el defensor para ganar el espacio, y clavando todos los movimientos académicos que requiere el remate más acrobático posible, con permiso del ‘escorpión’ de René Higuita, consiguió una chilena espectacular que entró como un misil por el centro de la portería. El arquero ni se la esperaba. Ni él, ni nadie. Solo estaba dibujado de antemano en la cabeza del canario.

Y eso que Godoy tenía molestias en el muslo de la pierna derecha. Con la que conectó el remate. Un vendaje cubría la zona que no impidió que el atacante grana marcara y volviera a ser decisivo.

Hasta los aficionados del estadio ceutí quedaron alucinados con el gol. El Nàstic igualaba el tanto inicial de Rodri en una segunda mitad que había empezado mal para sus intereses. Solo faltó el aplauso de los hinchas de reconocimiento para que la comparativa con el gol de Cristiano Ronaldo tuviera un punto más a favor.

La celebración fue escueta. Godoy abrió los brazos, como preguntando a los seguidores del Ceuta: «¿Qué esperáis para aplaudirme?». A falta de ovación -seguro que se la llevará el próximo domingo en el Nou Estadi- el futbolista recibió la felicitación eufórica de todos sus compañeros.

Alan Godoy está siendo la figura del Nàstic en este tramo final de temporada. Suma cuatro tantos, desde que llegó en invierno. Los tres últimos en el último mes de competición. Marcó ante la SD Logroñés, contra el FC Barcelona Atlètic y el domingo en Ceuta. Goles decisivos para el equipo.

Más allá de los goles, Godoy ha logrado el equilibrio entre la agresividad, esas ganas de demostrar su valía desde que se vistió de grana, y la pausa para tomar las mejores decisiones. El resto es pura clase. Tiene técnica, velocidad, físico y una voluntad férrea de triunfar. Cualidades que le convierten en un futbolista con un potencial mercado en Segunda División.

Propiedad del Alavés, cedido hasta junio en el Nàstic, el delantero canario quiere demostrar que en Miranda de Ebro le faltó confianza y continuidad para asentarse en el fútbol profesional.

Una Segunda División a la que quiere volver con la camiseta del Gimnàstic. Quién sabe si es la única manera de que el Nou Estadi pueda seguir gozando de un futbolista como Godoy.

De momento, el canario de 21 años, tiene un objetivo claro: ascender con el Nàstic. Sería su segundo ascenso consecutivo, después del que logró el curso pasado en el Atlético Sanluqueño, de Segunda RFEF a Primera RFEF.

l La AD Ceuta acabó el encuentro ante el Nàstic enfadada con la labor del colegiado Pérez Hernández. El club ceutí señala dos acciones que, en su opinión, fueron errores que perjudicaron a su equipo. Denuncia que la roja a Cristian Rodríguez no era y que el primer gol de los granas llega precedido de una falta inexistente que provoca el córner.