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Un aficionado del Nàstic, agredido en Ceuta

Tras la celebración del primer gol, uno de los trece valientes desplazados al Alfonso Murube recibió un guantazo por parte de un seguidor rival

03 junio 2024 08:36 | Actualizado a 03 junio 2024 12:36
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Eran 1.200 kilómetros y varias posibilidades de viaje. En coche hasta Algeciras para después subir en un ferry hasta Ceuta, en avión hasta Málaga después llegar hasta Ceuta vía ferry o helicóptero, en avión hasta Tánger y cruzando la frontera hasta Ceuta por carretera... No era un viaje sencillo, ni corto ni económico, pero trece valientes decidieron echarse la manta a la cabeza y estar presentes en la ida de las semifinales del play-off de ascenso entre su Nàstic de Tarragona y la AD Ceuta.

El partido comenzaba a las 21.15 horas, pero mucho antes, a las 14 horas, los ceutíes montaron una fanzone con música, fiesta, comida, bebida y muchas ganas de fútbol. Allí, los aficionados del Nàstic, que acudieron para hacer ambiente antes del duelo, se lo pasaron en grande. Todos y cada uno de los aficionados locales con los que conversaron les recibieron con los brazos abiertos y les invitaron a sumarse a su fiesta.

Una vez dentro del terreno de juego, la afición grana se colocó en una de las esquinas de uno de los goles, donde atacaba el Nàstic en la primera mitad. El conjunto local se adelantó rápidamente, a los 9 minutos, gracias a un gol del siempre temible Rodri Ríos.

El Nàstic tardó en reaccionar y, en el 50’, empató gracias a un tanto de Alan Godoy, una chilena espectacular que, posiblemente, se convertirá en el gol del play-off. Aquí empezó todo. Uno de los seguidores desplazados desde Tarragona celebró efusivamente el tanto, pero no se esperaban lo que le iba a suceder. De repente, uno de los aficionados locales, le propinó un guantazo. Un incidente aislado en medio de una gran fiesta pero, al fin y al cabo, un acto lamentable.

Los miembros de seguridad que había en la zona ofrecieron apoyo en todo momento al chico y le aconsejaron que avisase si volvía a suceder algo parecido, porque entonces actuarían. No quedó claro si vieron la acción, pero se pusieron a disposición del chico.

Al final, el agredido le restó importancia y se fue a celebrar el empate (2-2, buen resultado viendo cómo se había desarrollado el duelo) con los futbolistas del Nàstic, quienes agradecieron a los aficionados su presencia en la ciudad autónoma.

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