Efecto antioxidante, disminuye las líneas de expresión y potencia la firmeza y la elasticidad de la piel. Estas son algunas de las bondades de los productos de cosmética a base de retinol, el principio activo estrella, derivado de la vitamina A, para frenar los signos del envejecimiento, y cuyo uso ha regulado la Unión Europea (UE).
Concretamente, la nueva normativa limita la concentración a un 0,3% en el caso de cosméticos faciales y de manos y a un 0,05% en lociones corporales.
Una medida que «pretende evitar riesgos ante la exposición global de la población a la vitamina A, puesto que podría superar el límite superior de consumo establecido», teniendo en cuenta que muchos de «los consumidores y las consumidoras ya están expuestos a la vitamina A de los alimentos y los complementos alimenticios».
Al respecto de la directiva europea, el Dr. Antoni Azón, dermatólogo responsable de la Unidad de Dermatología del Hospital Universitari Sant Joan de Reus y profesor de Dermatología en la Universitat Rovira y Virgili (URV), indica que «la normativa se sustenta en que la exposición a niveles de vitamina A superiores a los seguros puede provocar problemas de salud global. Concretamente, los test de los reguladores han evidenciado que una concentración de retinol superior al 0,3% puede tener una capacidad tóxica/irritativa, es decir, el inconveniente principal de utilizar un cosmético con una elevada concentración de este principio activo es que el o la paciente pueda tener efectos secundarios, como el enrojecimiento de la piel, picor y descamación excesiva».
La exposición a niveles de vitamina A superiores a los seguros puede provocar problemas de salud global
En este caso, la Unión Europea actúa de manera anticipada para evitar que «a causa de un producto comercial de uso masivo, puedan surgir problemas irritativos o de otra índole también masivos que conllevaría un incremento de problemas agudos o a largo plazo», según palabras del Dr. Azón.
Al hilo de posibles efectos secundarios como consecuencia de la sobreexposición a la vitamina A, el dermatólogo explica que «cuando debemos hacer un tratamiento de acné con Isotretinoína, otro derivado de la vitamina A, a las mujeres les advertimos de las consecuencias de quedarse embarazada en este período, puesto que pueden producirse malformaciones en el feto; si a ello le sumamos que cada día más personas utilizan productos cosméticos y suplementos alimentarios a base de vitamina A, la probabilidad de efectos tóxicos también aumenta por dicho exceso en el organismo».
En 2025 ya no se podrán introducir en el mercado productos cosméticos con concentraciones de retinol superiores a las indicadas.
Por esta razón, el Dr. Antoni Azón hace un llamamiento «a un uso responsable de los productos cosméticos». Concretamente, él mismo recuerda que «tanto en sérum como en crema hidratante, la aplicación de retinol está contraindicada durante el día, puesto que la exposición a la luz solar puede provocar una reacción fotoinducida». A todo ello, se aconseja su uso nocturno, sin olvidar, recalca el especialista, «a la mañana siguiente realizar una buena higiene facial para eliminar cualquier resto de producto y aplicar crema hidratante con protección solar para evitar cualquier daño sobre la piel».
Un ‘suculento sector’
Según las últimas cifras de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, correspondientes a 2022, el consumo per cápita en el sector de la perfumería y la cosmética alcanzó un nuevo techo, aproximándose a los 185 euros por persona y año.
Una concentración de retinol superior al 0,3% puede tener una capacidad irritativa
Según el mismo informe, en lo que se refiere al cuidado de la piel, tras un importante repunte en 2021, la categoría ya alcanza los 3.000 millones de euros de consumo. En el período indicado, el cuidado de la piel destacó por el incremento del cuidado de la piel del rostro (9%) y muy especialmente el crecimiento de la protección solar (19%).
Razón de más para que la Unión Europea haya decidido tomar cartas en el asunto y unificar los criterios de composición de los productos cosméticos con retinol, una medida que el dermatólogo responsable del Hospital Universitari Sant Joan de Reus valora positivamente: «Unificar los criterios entre todos los laboratorios que quieren tener una parte del pastel del sector de la cosmética es una garantía para los consumidores y las consumidoras».
Él mismo indica que «la mayoría de productos del mercado de venta libre ya cumplen con los requisitos de concentraciones bajas y seguras, y los que no, los laboratorios deberán modificar las fórmulas».
Un plazo que aspirará el próximo 1 de noviembre de 2025, cuando ya no se podrán introducir en el mercado productos cosméticos con concentraciones de retinol superiores a las indicadas, y a partir del 1 de mayo de 2027 no se podrán comercializa