«Diëresis es un disco que empezamos a tejer con la idea de poner de manifiesto la importancia de la libre expresión y la libertad creativa». Esta es la esencia del segundo álbum de Isabel Vinardell & Isabelle Laudenbach, que presentarán en el marco del Día Internacional de la Mujer, mañana, 8 de marzo, en la Plaça de l’Estudi de Vila-Seca después de la lectura del manifiesto (11.30 horas), y el sábado, 9 de marzo, en el Casal de Cultura de La Sènia (19 h).
Así, ‘Las Isabeles’ han construido un repertorio íntimo a partir de la experiencia propia y de las propuestas poéticas de algunos de los autores más destacados de la escena actual, como Mireia Calafell, Héctor Arnau, Laura Tomàs o Dorothée Volut. «Contactamos con ellos para que compartiesen con nosotras su perspectiva sobre la libre expresión, sin más premisas; por lo que algunos se decantaron por el vínculo emocional, otros por el político... El resultado es un disco con muchos colores», detalla Isabel Vinardell.
De entre todas las composiciones, la misma destaca «la letra La llibertat exclussiva, de Héctor Arnau, y Requisit, de Mireia Calafell, ya que son dos de las canciones más profundas por el tipo de poesía y ninguno de ellos se queda corto con las palabras».
Ambas actuaciones se enmarcan en el Día Internacional de la Mujer
En escena, detalla Vinardell, «Isabelle Laudenbach toca la guitarra y canta, y yo canto y bailo; no obstante, no es un concierto al uso, sino que somos dos artistas que nos enredamos a través de los diferentes lenguajes expresivos». Asimismo, reconoce, «será una oportunidad para acercar al público la palabra, ya que a ambas nos gusta mucho la poesía».
En este sentido, la curiosidad creativa es otro de los rasgos que comparten. «Somos dos personas con influencias musicales muy diversas, pero a la vez muy curiosas respecto a los diferentes estilos, es decir, compartimos personas que nos han impactado a nivel artístico; nos une la sensibilidad, que ocupa un lugar especial tanto en nuestras composiciones como en los conciertos en directo», añade Isabel Vinardell. Echando la vista atrás recuerda que «desde el primer ensayo, que realizamos hace casi diez años, hubo un entendimiento instantáneo».
Todo ello dando un lugar preferente al silencio y los detalles. «Nos gusta dejar espacio para la reflexión y la serenidad, es decir, la contemplación», afirma la música, quien añade que «la belleza es un concepto que nos importa a ambas, no por el aspecto formal, sino por la profundidad que puede otorgar; es decir, la belleza de las pequeñas cosas para que el público pueda tener una experiencia placentera y serena, a la vez que intensa».
De esta manera, Isabel Vinardell & Isabelle Laudenbach enlazan la voz y la danza, dos expresiones artísticas que surgen del alma y que se manifiestan a través del cuerpo. «Isabelle es una persona que tiene mucha curiosidad por cómo añadir los movimientos corporales dentro de la escena», explica Vinardell, quien asegura que «cualquier herramienta que tengamos, ya sea danza, música o plástica, la ponemos al servicio de este proyecto para expresarnos sin límites».