Este es un libro que nace de una promesa. La que hizo Eva García Sáenz de Urturi sobre el sepulcro de Eleanor de Aquitania, en una visita antes de la llegada del coronavirus a nuestras vidas. Este es un libro que se escribió en pleno confinamiento, un día que, para Sáenz de Urturi fue «el último día de la guerra». Así, con esa frase, presentó esta obra al Premio Planeta 2020, de la que resultó vencedora. Y bajo el nombre final de Aquitania, este es un libro histórico que revela los primeros años de una poderosa reina.
Eleanor de Aquitania fue uno de los personajes clave en la Europa de la Baja Edad Media. Nacida en la región francesa en 1122, llegó a ser la primera reina de Francia y más tarde, reina de Inglaterra. Nieta de Guillermo IX de Aquitania, quien además de gobernar fue uno de los primeros y más famosos trovadores de la época e hija de Guillermo, el X Conde de Aquitania y Poitou (caballero, trovador, cruzado, literato y peregrino, de quien cuentan que murió camino a Santiago de Compostela), fue educada por los mejores tutores. Capaz de leer y hablar en latín, se movía en ambientes refinados de las artes. Además de gozar de la música y la literatura, apreciaba la cetrería, la caza y montar a caballo. Su indomable carácter la hizo ser una de las reinas más poderosas de la época y de las más longevas. Apodada ‘la reina leona’, se consideró una de las primeras feministas de la historia.
Poco queda de la García Sáenz de Urturi que nos hacía correr tras su Kraken (Unai López de Ayala) por las calles de Pamplona intentando dar caza a uno de los mayores asesinos de la historia de ‘la ciudad blanca’. Aunque en esta ocasión nos lleva de viaje a la edad feudal, no falta su esencia, ni su pluma dinámica, ni su intensa labor documental. Además de gran escritora, porque siempre consigue que seamos incapaces de salir de sus páginas, Sáenz de Urturi es una incansable investigadora que se implica al cien por cien en sus personajes y sus historias, lo que se traduce en obras de este calibre. Porque prácticamente respiramos el mismo aire que Eleanor.
Sáenz de Urturi sabe darle ese toque único con el que logra que una novela histórica consiga ser ágil y la lectura no se haga nada densa ni pesada. Y aun teniendo en cuenta la variedad y complejidad de tramas con asesinatos, amores imposibles, entresijos de palacio, venganzas, pecados inconfesables, la influencia de la Iglesia, guerras y juegos de tronos, resulta imposible parar de leer hasta haberla terminado.