Intentar demostrar la inhabitabilidad de una vivienda por su estado y por insalubridad son mecanismos que puede argumentar un Ayuntamiento para agilizar un desalojo frente al proceso mucho más lento de la vía judicial tras la denuncia de propietarios.
Es lo que ha intentado este jueves el Ayuntamiento de El Vendrell con un operativo de Policía Local, Mossos d’Esquadra y Cuerpo Nacional de Policía en un conflicto edificio okupado de manera delincuencial en la calle Josep Carner.
Pese a que se han sucedido acciones policiales en los últimos meses con identificaciones y que algunos accesos se han tapiado, pero en pocas horas los muros están derribados, no se ha logrado poner solución.
Pelea con hachas y cuchillos
Hace unos días una pelea con armas blancas entre dos de los okupantes que tuvieron que ser atendidos en el hospital con heridas en el estómago por apuñalamiento y en la cabeza con un hacha fue el detonante para que los vecinos volviesen a exigir medidas contundentes. Los implicados en la reyerta quedaron detenidos por intento de homicidio y por agresión.
Esa reyerta motivó la convocatoria de urgencia de la Oficina Antiokupación del consistorio para plantear diferentes acciones de urgencia para intervenir con celeridad.
Este jueves el despliegue policial ha identificado a varias personas, pero también ha permitido que técnicos de Urbanismo y de Sanidad del Ayuntamiento revisasen las estancias para elaborar un informa sobre la habitabilidad del edificio y algunas de las viviendas. Además se ha cortado la luz que los okupas tenían pinchada.
La manipulación de las canalizaciones de servicios pueden suponer un riesgo para residir en el edificio.
El estado
Con ese documento se pretende forzar un desalojo que devuelva la tranquilidad al barrio.
Los agentes han acompañado a los técnicos por diferentes dependencias. Algunas mostraban gran acumulación de trastos
Uno de los problemas del edificio es que tiene diversos propietarios que deben poner denuncia.