Los cerca de 15.000 voluntarios que se han presentado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València a las 7 horas de este sábado han puesto rumbo a municipios de la provincia, a algunos de los cuales todavía no han podido llegar los cuerpos más especializados.
«Sabes lo que vas a encontrar. Si te encuentras personas fallecidas, es lo que puede pasar. Lodo, fango... eso es lo de menos, pero lo importante es de algún modo ayudar a las personas», relata Teo Colombia, un estudiante de Medicina que coincide en el bus con destino a Aldaia (Valencia) con Gema Estéfano, otra joven que incide en que tenía «claro» que debía ayudar.
Ambos destacan que en cuanto supieron que les ofrecían transporte para ir y volver, «es imposible decir que no», porque en ambos casos son de pueblos cercanos a València, por lo que podían llegar a la ciudad pero era más difícil desplazarse luego a las localidades más afectadas.
Colomino señala que él vive en Xàtiva (Valencia), un municipio en el interior sur de la provincia, y no tiene vehículo pero destaca que estos días ya pudo estar en València y mientras que en la ciudad «es como si no hubiera pasado nada», si pasas el puente peatonal que cruza el nuevo cauce del río Turia «es una catástrofe» y «se te parte el alma».
«Lo que me ha encantado es que a las 6.30 horas, había un montón de cola y eso es bonito. Íbamos a venir unos amigos pero al final he venido yo solo porque mis amigos van a ayudar a diferentes zonas», destaca.
Por su parte, Gema sostiene que ha ido a la Ciudad de las Artes y las Ciencias «enseguida», algo que le ha ocurrido a todo su círculo cercano, porque está viendo «cómo están las cosas».
Espera que cuando lleguen a Aldaia, les asignen tareas distintas: «Entiendo que en mi caso por ejemplo no será de fuerza, pero para preparar comida o algo así«, expone la joven, que incide en que es el primer día que va a ayudar porque otros «no tenían claro cómo venir», ni tampoco vehículo para llegar.