La operación salida de Semana Santa en Catalunya se ha cerrado este viernes con un total de 558.530 vehículos que han abandonado el área metropolitana de Barcelona entre este jueves y viernes.
Son uno el 97,1% de los previstos, y las principales complicaciones se han concentrado a la AP-7. En previsión de esto, el Servei Català de Trànsit ya había previsto la apertura de carriles adicionales, tanto en sentido norte como en sentido sur, para facilitar la salida de vehículos del entorno de Barcelona y destaca el «buen funcionamiento» de la medida.
Además de la AP-7 también ha habido retenciones a la C-32, la C-31 y la N-340, de vehículos que buscaban destinos de playa. Por el que hace las carreteras de interior, las principales complicaciones han estado a la C-16 y la C-17.
Este viernes se ha llegado a un pico de retenciones de 100 kilómetros al conjunto de carreteras alrededor de las 13 h, cuando este pico el año pasado fue de 153 kilómetros. Por otro lado el factor de retención, que se compone de la duración y la longitud de las retenciones, se ha reducido un 30% respeto el año pasado.
El balance de los carriles adicionales de la AP-7 es positivo porque ha permitido «deshacer congestiones»
Las principales afectaciones han estado entre las 10 h y las 13 h y ha habido retenciones a la AP-7 norte, entre Santa Perpetua y la Roca del Vallès, y en la Jonquera, donde se han acumulado 3 kilómetros de retenciones por un accidente en sentido Francia. Más en el sur se han hecho colas en diferentes tramos intermitentes entre Sant Cugat del Vallès y Gelida y en Vilafranca del Penedès.
En cuanto al resto de vías, ha habido retenciones a la C-32, tanto en su tramo sur, a Sant Boi o las Botigues de Sitges, como en el tramo norte, en diferentes puntos del Maresme. La N-340 ha sufrido afectaciones a su par a la altura de L’Arboç, Vilafranca del Penedès, El Vendrell, Coma-ruga y Creixell.
También ha habido colas de hasta tres kilómetros a la C-33 en Mollet del Vallès, para enlazar con la AP-7; a la C-16, entre Berga y Cercs; a la C-17, a Ripoll; a la N-II, en Maçanet de la Selva, y a la C-35 y la C-65 a Llagostera, en sentido Platja d’Aro.
En cuanto a los carriles adicionales de la AP-7 -uno en sentido norte entre Montornès del Vallès y Sils y otro en sentido sur entre Martorell y Banyeres del Penedès-, tráfico hace una valoración «muy positiva», puesto que ha permitido «deshacer las congestiones y resolver numerosas incidencias» por topadas leves y averías.
390.000 vehículos ya marcharon jueves
Durante la jornada de jueves ya avanzaron la salida 390.000 vehículos, también con incidencias destacadas a la AP-7. La principal tuvo lugar en La Pobla de Montornès, donde un accidente can provocado hasta 19 kilómetros de colas entre Banyeres del Penedès y Torredembarra.
En paralelo, la N-340 sufrió 10 km de retenciones entre El Vendrell y Torredembarra, en sentido sur. Al resto de vías, se registraron algunas averías y accidentes por alcance leves. Por la tarde, el volumen de tráfico menguó y solo se generaron retenciones en algunos puntos a causa de alguna incidencia.