Seis empresas compiten por llevarse el contrato para gestionar la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Tarragona, que estará lista el 1 de enero de 2026. La firma que gane el concurso público deberá suministrar, instalar, poner en marcha y operar la ZBE a través de un sistema de control de accesos por cámaras de lectura de matrículas en el área restringida
Dicha área contará con 44 puntos de acceso y estará delimitada en la avenida Argentina, la avenida Catalunya, la calle Reina Maria Cristina, el paseo Torroja, el de Sant Antoni, el vial William J. Bryant, el paseo de Espanya, el Moll de Costa y la calle Vidal i Barraquer.
El presupuesto previsto para esta operativa de instalación, gestión y control es de 2.069.100 euros (IVA incluido), financiado con fondos europeos Next Generation, y tiene un plazo previsto de diez meses a partir del inicio de las actuaciones. Las empresas que se han presentado son ADTEL Sistemas de Telecomunicación, Teva, Kapsch TrafficCom, Estacionamientos y Servicios, la UTE Acisa-Pavapark ZBE y Proacit Soluciones y Sistemas.
El pliego de prescripciones técnicas contempla la instalación de 44 cámaras de lectura de matrículas para el control de acceso en 21 puntos de la ZBE, 11 cámaras en el interior de la Zona para controlar el tráfico de vehículos, peatones y bicicletas, 6 estaciones de medida de la calidad del aire y de la calidad acústica y 10 paneles de información dinámica para ofrecer señales a las conductoras y conductores sobre el estado del tráfico, incidentes, rutas recomendadas, estado de la calidad del aire, restricciones de acceso, ocupación de los aparcamientos, etc.
En este sentido, habrá un total de 6 aparcamientos disuasorios en toda la ciudad, ubicados en el exterior de la ZBE: el del cementerio, el de Torroja, el de la playa del Miracle, el de la Tabacalera, el de la Horta Gran y el de Joan XXIII.
La ordenanza municipal
El gobierno municipal prevé aprobar inicialmente la ordenanza municipal a finales de este año. Esta norma regulará las excepciones de los vehículos que sí que podrán acceder a la ZBE, los posibles cambios, las sanciones –de entrada, habrá un período de adaptación en el que no se aplicarán– y la temporalidad.
La primera propuesta del consistorio es que sea de 07.00 a 19.00 horas de lunes a viernes, aunque deberá ir en la línea de los municipios adyacentes. De esta forma, fuentes municipales aseguran que se está trabajando con Reus «para unificar criterios que ayuden a circular a los vehículos entre una población y la otra».
En paralelo, el Ayuntamiento ha adjudicado la campaña de información y de sensibilización, que ya se puede observar en algunos autobuses municipales. La señalización y la comunicación están financiadas por la Generalitat de Catalunya, con una inversión total de 200.000 euros.