Rubén Viñuales, Pau Ricomà, Josep Fèlix Ballesteros y Joan Miquel Nadal se han prestado esta mañana a compartir un esmorzar de forquilla completamente a ciegas. Se ha tratado de una iniciativa de la ONCE para sensibilizar sobre las dificultades con las que se encuentran las personas ciegas en su día a día.
Acompañados de Josep Vilaseca, director de la ONCE en Tarragona y con sendos antifaces, han escuchado las indicaciones de Laura Blanco, técnica de rehabilitación de la entidad, quien les ha explicado cómo ubicar los elementos sobre la mesa. La dueña de La Cuineta, Célia García, por su parte, les iba dando indicaciones: «aquí tiene el pan, a las once», les decía en referencia a las agujas del reloj.
Los alcaldes han debido prestar máxima atención para realizar labores tan sencillas como servirse agua en un vaso.
La comida se ha desarrollado en un ambiente de lo más distendido. El alcalde, Rubén Viñuales, apuntaba que estar a ciegas también modifica la forma en que nos comunicamos y obliga a prestar más atención.
El encuentro ha servido, además, para que el alcalde tomara nota de algunas medidas que pueden hacer la ciudad más accesible, como activar los mensajes de los autobuses municipales que anuncian a qué línea pertenecen cuando se detienen en una parada.
Las actividad forma parte de la Semana del Grupo Social ONCE en Catalunya que este año tiene el lema: ‘IGUALS. Per a avui. Per a demà’. La iniciativa tiene una finalidad múltiple: compartir las capacidades y habilidades de las personas con discapacidad visual; amplificar la necesidad de disponer de entornos, bienes y productos accesibles e inclusivos; visibilizar la importancia de la igualdad de oportunidades de todas las personas, y potenciar los valores de la entidad.