La Unesco rindió este miércoles un cálido homenaje al español Federico Mayor Zaragoza, su director general durante doce años, de 1987 a 1999, en el que se destacó su figura como un hombre de paz que transformó la organización.
El salón de conferencias de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura fue el escenario de este tributo a Mayor Zaragoza, científico, político, educador y poeta fallecido el pasado 19 de diciembre a los 90 años.
"Era un hijo de este siglo XX marcado por las guerras mundiales. Se opuso durante toda su vida al fuego de las armas y trabajó por la paz", destacó la directora general de la Unesco, la francesa Audrey Azoulay.
También resaltó que Mayor Zaragoza "maduró su convencimiento durante su período en la Unesco, una Unesco que él transformó pero que también le transformó a él en un mayor amante de la paz".
Azoulay recordó que, pocos días después del fallecimiento de Mayor Zaragoza, recibió de él una felicitación navideña con uno de sus poemas, que leyó y uno de cuyos versos dice: "ahora por fin la fuerza de la palabra y nunca la de las armas".
El ministro español de Cultura, Ernest Urtasun, manifestó su "admiración" por la figura del homenajeado, que dedicó a la Unesco "todos sus esfuerzos y su energía transformadora".
Urtasun quiso también "conformar la validez, hoy, de su pensamiento" a favor de "una cultura de la paz, tan necesaria en estos días. Se trata de un presente "en el que las autocracias intentan imponer una visión totalizadora", añadió.
El ministro español repasó las múltiples facetas de Mayor Zaragoza, bioquímico de formación, profesor universitario, diputado, director adjunto de la Unesco para la Ciencia (1978-1981), ministro de Educación y Ciencia (1981-82), eurodiputado y finalmente director general de la organización durante doce años a partir de 1987.
Al homenaje asistieron también la viuda y los hijos de Mayor Zaragoza. Uno de ellos, Pablo, ensalzó esta "densa trayectoria humana, científica, política y educativa".
También rememoró algunas escenas familiares en la que "nos hablaba" de cosas "que ahora parecen quimeras y no sueños, como ejércitos de maestros y no de misiles".
El acto incluyó también un breve vídeo en el que varios embajadores loaron al desaparecido exdirector general, así como un coloquio en el que algunos antiguos altos cargos y actuales responsables de la Unesco le recordaron.
También participó el conseller catalán de Acción Exterior, Jaume Duch, quien trabajó dos años con Mayor Zaragoza y que destacó que "la idea que tenía de la diplomacia cultural era de integración. No entendía la cultura como un fin, sino como un medio, igual que la educación, para construir algo diferente, más justo".
El homenaje se cerró con un capítulo cultural con un vídeo en el que la actriz española Rossy de Palma recitó uno de los poemas de Mayor Zaragoza.
A continuación el cantante Paco Damas subió al escenario para interpretar con su guitarra dos poemas del homenajeado, el segundo de ellos con uno coro de una docena de niñas de la Fundación Cultura de Paz, situada en Madrid.